Mas y Urkullu se alían para hacer frente al Gobierno y a Podemos

Los dos mandatarios trazan una estrategia ante lo que consideran una "recentralización" del Ejecutivo español

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Un clásico. Una alianza que nunca ha tenido efectos prácticos, pero que sigue ofreciendo una imagen de alto contenido simbólico.

El lehendakari, Iñigo Urkullu y el President Artur Mas se han reunido en el Palacio de Ajuria Enea para constatar las diferentes vías con las que pretenden reaccionar ante la «recentralización» que a su juicio sigue impulsando el Gobierno de Mariano Rajoy.

Pero los dos mandatarios han considerado también el reto que supone una nueva fuerza política que está desbaratando todos los planes de los nacionalistas: Podemos.

El partido que lidera Pablo Iglesias ha aparecido como segunda fuerza política, a solo un escaño del PNV, en la última encuesta del Euskobarómetro de la Universidad del País Vasco y entraría con fuerza, también, en el Parlament de Cataluña.

Recuperar los consensos políticos de la transición

Urkullu y Mas han mantenido una reunión por espacio de 90 minutos, previa a la celebración del partido de fútbol amistoso entre el País Vasco y Cataluña, que servirá para insuflar ánimo en el colectivo nacionalista, vasco y catalán.

Los dos presidentes han querido ofrecer una imagen de unidad, que no se ha demostrado en los dos últimos años, en los que el nacionalismo vasco, representado mayoritariamente por el PNV y por Bildu, no se han mostrado especialmente interesados en el proceso soberanista que Mas impulsó en Cataluña.

Pero el deseo ahora es el de ofrecer un «frente» para combatir esa «recentralización» del PP , y, en concreto, de Mariano Rajoy, a quien han culpado de romper de forma «unilateral» los consensos políticos que se alcanzaron durante la transición.

El PNV sigue apostando por una relación bilateral con el Estado

De hecho, esa estrategia responde más a la del PNV, que sigue persiguiendo algún acuerdo bilateral con el Estado, mientras que Mas insiste en el derecho a decidir y en su propia vía soberanista si no se produce ninguna reacción por parte del Gobierno central.

El Gobierno vasco, de hecho, ha ofrecido más detalles de la reunión que el gobierno catalán, que se ha limitado a difundir un comunicado en el que ha dado cuenta de que los dos mandatarios han tratado diversas cuestiones sobre el autogobierno.

Y ello es sintomático, porque, según la versión del gobierno vasco, los dos presidentes habrían acordado unir fuerzas para «hacer frente» a esa estrategia de recentralización «respetando las vías de actualización del autogobierno» del País Vasco y Cataluña. Para Mas, en cambio, esas «vías de actualización» ya estarían superadas, al haber apostado por el soberanismo.

También han abordado los casos de corrupción y el «desprestigio» de la política, que han relacionado con la «crisis financiera».

Dos estrategias que van en direcciones diferentes

La reunión, en todo caso, al margen de la imagen que se pretende ofrecer, casa mal con las estrategias de los dos gobiernos autonómicos. Aunque el PNV, y, principalmente Bildu, se han interesado en los últimos meses por la vía catalana, el Gobierno del País Vasco se ha mostrado agazapado buscando una relación bilateral con el Gobierno español.

El problema para los dos gobiernos autonómicos es que Podemos les ha despertado de sus propios proyectos, al irrumpir como un actor nuevo que, aunque defiende un proceso constituyente, deja la cuestión nacional en un segundo plano.

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