Mas trata de reducir el ‘caso Pujol’ a una cuestión «familiar»
El President asegura que en el asunto de las ITV's volvería a intervenir para evitar "las deslocalizaciones" de empresas
El President Artur Mas no se mueve de su primera afirmación sobre el Caso Pujol. Lo que confesó el ex President de la Generalitat el 25 de julio, se debe circunscribir «a él y a su familia». Mas, en su comparecencia en la comisión de investigación en el Parlament, ha asegurado que no tiene nada que ver con las cuentas bancarias ocultas que confesó Pujol.
«Lo que confesó Jordi Pujol el 25 de juliol le afecta a él y a su familia y no tiene nada que ver ni con Convergència Democràtica, ni con Convergència i Unió, ni con el Gobierno catalán ni conmigo mismo», ha sentenciado Mas.
El President no ha añadido mucho más en la comisión de investigación. Utilizando su habitual retórica, que le lleva a emplear mucho tiempo para avanzar poco respecto a la información aportada, Mas ha precisado que le pidió a Pujol que no hiciera pública su confesión en la mañana del 25 de julio, porque era el momento para anunciar la remodelación de la dirección de Convergència, que elevó a Josep Rull como coordinador general en sustitución de Oriol Pujol, que había dimitido del cargo semanas atrás, tras ser imputado en el caso ITV.
Intermediario para salvar empresas pensando en la «buena fe»
Y, precisamente sobre ello, Mas ha afirmado que «si se pretendió influir en las concesiones de las ITV en el Govern, las decisiones adoptadas fueron en la dirección contraria». Mas ha defendido su actuación, al actuar como intermediario para «salvar empresas», y evitar «deslocalizaciones». Pero también ha considerado que siempre actuó con la idea de que quien se lo pedía «actuaba de buena fe», y no para beneficiarse personalmente.
Tras cuatro veces en las que Esquerra Republicana había evitado la comparecencia de Mas, el President ha considerado que ha dado explicaciones en diversas ocasiones, «hasta 21 veces en las sesiones de control del Parlament».