Mas sin salida: forzado a prorrogar las cuentas de 2015
CiU se encuentra desesperada entre la actitud de Esquerra y el rechazo de los socialistas que ven los presupuestos irreales
El President Artur Mas tuvo un momento de gloria. Fue tras el 9 de noviembre. Logró que se pudiera celebrar la consulta que había prometido, aunque no tuviera ningún efecto jurídico, con el Gobierno central en contra y la suspensión del Tribunal Constitucional. Pero, ¿le servirá ahora para aprobar los presupuestos de 2015?
Mas no tiene socios parlamentarios. Esquerra sigue presionando para que haya elecciones, pero con listas separadas. Y el miércoles, el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, deberá defender las cuentas del próximo año con el peligro de que toda la oposición, incluyendo a Esquerra, vote a favor de las enmiendas a la totalidad que obligaría a Mas a retirar los presupuestos, algo nunca visto desde la recuperación de la autonomía.
Ni acuerdo con ERC por la lista única, ni presupuestos
Esa es ahora la situación. Mas se encuentra atrapado. Ni ha conseguido el acuerdo con los republicanos, para elaborar una lista conjunta que le permita convocar elecciones anticipadas, ni puede aprobar unos presupuestos que incluyen la recuperación de la paga extra para los funcionarios, pero que presenta 2.200 millones que no se ingresarán y que serían imprescindibles para cuadrar los números, a la espera de que el Gobierno central los quiera ofrecer.
Fuentes nacionalistas ven muy complicado que haya un nuevo presupuesto. El conseller Mas-Colell se reunió este viernes con una delegación parlamentaria del PSC. En ella participaron, por parte de CiU, Jordi Turull, Antoni Fernández Teixidó y Roger Muntañola, mientras que por parte socialista asistieron Maurici Lucena, Alicia Romero y Eva Granados.
¿Resultado? Nada de nada. El PSC no comparte ni los propios números, que ve «irreales» ni el proyecto soberanista de Mas. Presentará y votará una enmienda a la totalidad.
Alargar y esperar el trámite parlamentario de los presupuestos
Lo único que le queda a Mas es que ERC vote junto a CiU en contra de las enmiendas a la totalidad del resto de grupos, y permita que los presupuestos sigan el trámite parlamentario para que se pudieran aprobar en el pleno del Parlament en febrero. Por lo menos, Mas ganaría algo de tiempo para negociar con ERC esa lista unitaria.
Sin embargo, Esquerra ha dejado claro que no votará a favor, y sólo podría inclinarse por una abstención, insuficiente para Mas que necesitaría la abstención de otro grupo parlamentario. Y ni el PSC, ni el PP, los dos únicos capaces de garantizar la luz verde de las cuentas de 2015, están dispuestos a hacerlo. Ni quieren ni pueden. Y, además, según fuentes del PSC, «tampoco el President nos lo ha pedido de forma directa».
Para Mas se trata de un callejón sin salida. El President va avanzando, pero «sin dirigirse a ningún sitio», según expresan fuentes de CiU y del PSC. Porque una de las soluciones sería seguir gobernando, con unas cuentas prorrogadas, como le pide Unió Democràtica, y como le sugirió, directamente, Josep Antoni Duran Lleida en su carta a la militancia de Unió este viernes.
También se lo pide el empresariado catalán, la Cambra de Comerç y Foment, y el propio Rey Felipe VI le reclamó este jueves, desde Barcelona, que apueste por la estabilidad.
Las razones de Mas para convocar elecciones
Pero, ¿para qué? Mas tendría otros argumentos para convocar elecciones. Para empezar, porque Esquerra se lo reclama, y es el único socio posible en estos momentos. Porque lo pide la ANC y Òmnium Cultural, las entidades sociales que le arropan.
También porque Mas ha demostrado, como apunta una fuente de CiU, que todos los pasos que da desde 2012, «van en contra de lo más razonable para el conjunto de la sociedad catalana». Es decir, si el mundo empresarial y los partidos de ámbito estatal, el PP, y el PSOE, y el PSC en Cataluña, le piden que trate de agotar la legislatura, «entonces convocará».