Mas se lo juega todo a una carta: venta de patrimonio
El conseller Mas-Colell admite que los presupuestos de 2014 serĂan distintos sin el acuerdo con Esquerra Republicana
El Govern de CiU mantiene una tónica desde que accedió a la Generallitat en 2010, y, posteriormente, en 2012, tras el adelanto electoral. Y es que basa las dificultades de la administración autonómica en la herencia de los gobiernos tripartitos con el volumen de deuda acumulada.
Esa circunstancia y la obligación de cumplir con objetivos de déficit “injustos”, según el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, lleva a la Generalitat a un ejercicio de austeridad que sólo deja dos salidas: venta de patrimonio y aumento de impuestos.
Mas-Colell ha presentado este martes en el Parlament los presupuestos de 2014, que marcan, en cualquier caso, un cambio notable. Son los primeros que tendrán un apoyo parlamentario entre CiU y ERC, porque el vigente, la prórroga de 2012, es el fruto de un acuerdo de CiU con el PP.
Todo un mundo político entre los dos presupuestos. Y las cifras no dejan duda de la situación: el gasto público se mantiene por primera vez en cuatro años, después de un descenso del 22%; un esfuerzo que se consigue con la privatización de inmuebles y venta de suelo y de concesiones con unos ingresos presupuestados de 2.318 millones de euros.
Déficit primario equilibrado
El objetivo de déficit es del 1% del PIB, unos 1.979 millones de euros. Debe pasar, por tanto, del 1,58% al 1%. Mas-Colell ha destacado un hecho que sí puede demostrar, ante los organismos internacionales, que algo está cambiando. El déficit primario en 2014 llegaría a un equilibrio. Es decir, ese déficit del 1% corresponde, casi en su totalidad, al pago por intereses de la deuda.
“La deuda acumulada es grande, y llegar a ese déficit primario, si se consigue, es un dato realmente importante”, ha asegurado Mas-Colell. Y es que la deuda alcanzará en 2014 los 59.914 millones de euros. Cuando entró Mas en el Govern, en 2010, era de 34.697 millones.
Nuevos ingresos
Respecto a los 2.318 millones por privatizaciones, 864 se ingresarán en relación a la venta de activos inmobiliarios, por los 1.454 millones en concesiones e ingresos patrimoniales. Pero todo ello se une a nuevos impuestos. La justificación de Mas-Colell es precisa. “Si hiciéramos como Madrid, no con la última rebaja de impuestos, si no con todo lo que ya ha aplicado, a la Generalitat le faltarían 1.000 millones de euros, porque Madrid paga unos 1.000 millones por intereses de la deuda y nosotros unos 2.000”.
Es decir, de nuevo la herencia acumulada, y de nuevo la justificación de que no se puede hacer otra cosa: “O bien cuadramos el presupuesto con menos gasto o con nuevos ingresos, y creo que en el gasto ya hemos llegado al límite”.
¿ERC en el Govern?
Mas-Colell, sin embargo, no ha evitado el debate político. Y es que esos nuevos impuestos, como la recuperación de Sucesiones, con la previsión de 54,2 millones, –en total se prevé recaudar con las nuevas medidas fiscales unos 909,5 millones de euros—son producto de un acuerdo con Esquerra Republicana. “Hay una mayoría parlamentaria detrás, porque lo que estaba claro es que no se puede afrontar la agenda política de 2014 –con la consulta soberanista—sin una gran estabilidad, y Esquerra lo ha entendido perfectamente”.
Ahora bien, Mas-Colell no ha querido entrar directamente en si ERC debe o no formar parte ya del Govern de la Generalitat. Asume que el coste de los presupuestos es suyo. “Los he presentado yo, y son los presupuestos de CiU, aunque serían distintos sin el acuerdo de ERC”.
Las cuentas de 2014 tienen un secreto, y es que podrían ser determinantes para que Artur Mas pueda llegar hasta bien entrado el año 2015. Si no se convoca la consulta soberanista, y CiU se queda sin aliado político, Mas-Colell podría prorrogar estas cuentas hasta finales de 2015. Es una posibilidad que en la sede de Convergència se tiene muy en cuenta.