Mas se enroca: «No ha habido trato de favor en las adjudicaciones»
El presidente en funciones considera que "no hay tema" sino se demuestra que la administración cometió irregularidades para beneficiar a empresas
El presidente en funciones, Artur Mas, se ha refugiado este viernes en el Parlament de todas las acusaciones de la oposición con un argumento: «No ha habido trato de favor en las adjudicaciones de obra pública por parte de la administración, y ese es el fronstispicio en el que nos debemos fijar».
La detención del actual tesorero de Convergència Democràtica, Andreu Viloca, y del ex tesorero Daniel Osàcar, por la investigación sobre el supuesto cobro del 3% a empresas adjudicatarias de contratos públicos, ha dejado a Artur Mas en una situación delicada. En su comparecencia en la diputación permanente del Parlament, Mas ha insistido en que «no se han cometido irregularidades», pero siempre centrado en las actuaciones del Govern.
El caso, en cambio, afecta al partido, y a las supuestas partidas económicas recibidas por empresas, después de que éstas hubieran recibido contratos por parte de la Generalitat.
No se ataca a Cataluña, «se investiga a CDC»
La oposición ha insistido en preguntar a Mas si se ve en condiciones de ser, de nuevo, President de la Generalitat. El líder del PSC, Miquel Iceta, ha insistido en ello, rechazando que Convergència se enroque, tras esas acusaciones y con la investigación judicial en marcha, en un ataque a Cataluña. «No se ataca a Cataluña, se investiga y se piden explicaciones a Convergència», ha señalado.
También el portavoz de ICV, Joan Herrera, y el diputado del PP, Santi Rodríguez, han insistido en que la relación empresarial con CDC y los indicios de la investigación dejan a Mas en una situación límite, justo a tres días de la constitución del nuevo Parlament, tras las elecciones del 27S.
Para Mas la señal más evidente de que los procesos de adjudicación de obra pública se han realizado correctamente es que, «en muchas ocasiones» las empresas que contaban con mejores ofertas económicas, sobre determinadas obras, «quedaban segundas o terceras», porque existe un sistema que premia diferentes factores en función de la complejidad de cada proyecto.
Cambiar la ley
«Para que se pueda favorecer a alguien el sistema lo ha de permitir y tenemos un sistema que no permite favorecer a nadie, si quien tiene el poder no puede hacer un trato de favor porque el sistema lo impide, no hay trato de favor, no necesariamente el que queda primero cuando se abre el pliegue técnico, gana el concurso, muchas veces cambia el orden por la oferta económica, no hay margen de discrecionalidad, no puede haber trato de favor, y sino hay trato de favor, ¿todo el resto en qué queda?», ha afirmado Mas.
Mas ha insistido en que las donaciones a los partidos, por parte de empresas, es legal, y que si no gusta el modelo, que se cambie, pero que no se cargue contra Convergència.
La comparecencia de Mas ha girado sobre ello una y otra vez, denunciando las «operaciones mediáticas» con los registros policiales.