Mas se enfrenta al drama: recortar el 28% si prorroga las cuentas en 2013

CiU advierte a Junqueras que sin presupuestos no hay consulta

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Pánico y temor, aunque se confíe en pactar, en el último minuto, con ERC los presupuestos de 2013. El Govern que preside Artur Mas siente pavor ante la posible prórroga de los presupuestos en 2013, ya en vigor, porque equivalen a las cuentas de 2012, pero con el objetivo de déficit del 0,7% marcado para este año.
 
Ello implica que el recorte sea, en la práctica, de un 28%, algo realmente imposible de cumplir. Los departamentos de la Generalitat lo saben, y no pueden gastar, en cada uno de sus presupuestos, más allá del 72%.

El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, prorrogó los presupuestos de 2012, con la idea de que estuvieran en vigor sólo unos pocos meses, a la espera de presentar y acordar un nuevo presupuesto para esta primavera con otros objetivos de déficit. Pero no podría asumir unos presupuestos prorrogados durante todo el año.

La lucha ahora es total para obtener, del Gobierno central, un margen mayor, cercano al 2% o, en todo caso, que superior al 1,5%.

Ajustes adicionales, incluso con el 2% de déficit

En ese caso, el esfuerzo en el ajuste sería menor, pero también exigiría recortes adicionales. El catedrático de Economía de la UPF, consejero del Banco de España y miembro del consejo asesor del President Mas, el Carec, Guillem López Casasnovas, indica que “lo lógico sería un margen del 2,3%”.  Repetir el 2%, al que se ha llegado en 2012, implicaría “recortes mínimos adicionales” de 1.300 millones, según López Casasnovas.

El economista recuerda que los ingresos previstos por parte del Estado, serán menores en el contexto de recesión, y ello repercutirá en las autonomías.

El socio de CiU, Esquerra Republicana, ya ha constatado que no aprobará unas cuentas con el 1,5% de déficit, el porcentaje que maneja el Ministerio de Hacienda, que dirige Cristóbal Montoro. El presidente de Esquerra, Oriol Junqueras, aseguraba este domingo en una entrevista en el diario Avui que muchos países viven durante un cierto tiempo con presupuestos prorrogados, dejando claro que no los piensa aprobar.

Presupuestos y consulta van ligados

Es por ello por lo que todo el edificio que había dibujado el President Mas se puede venir abajo. El secretario general de Convergència, Josep Rull, que asume esa responsabilidad después de que Oriol Pujol dejara el cargo tras ser imputado por el caso ITV, ha pasado al ataque, a pesar de ser uno de los dirigentes más comprensivos con los republicanos.
 
“Sin presupuesto no hay Govern, y sin Govern no hay consulta”, ha afirmado.

Esa relación, que Esquerra desdeña, es vital, y si Mas no encuentra socios alternativos –el PSC ya se ha puesto de perfil—el bloqueo político será evidente, acercando la posibilidad de unas nuevas elecciones.

Pago de 2.140 millones de intereses

El Govern se escuda en la herencia recibida. Sólo este año, deberá pagar 2.140 millones de euros en intereses de la deuda, lo que equivale a algo más de un punto del PIB. O, dicho de otro modo, a 5,8 millones de euros diarios para pagar intereses. Un hecho que ha llevado al diputado de la CUP, David Fernández, a reclamar que no se pague, o que se amortice en más tiempo.

Los datos no dejan duda de que el endeudamiento de la Generalitat ha sido mayúsculo en los últimos años. En 2009, la Generalitat pagó 797 millones de euros por intereses de la deuda. Y en 2012 abonó 1.743 millones. Si se compara 2009 con 2013, en sólo cuatro años, el aumento será de un 37% más, algo que no resiste ningún presupuesto.

Máximo consenso

Ante todo este cruce de declaraciones de un fin de semana muy movido para el Govern, porque Esquerra, lejos de arrugarse, sigue exhibiendo su posición, contraria a firmar unos presupuestos con nuevos ajustes, la vicepresidenta del Ejecutivo catalán, Joana Ortega ha querido ser conciliadora y ha pedido “el máximo consenso posible”. Eso sí, desde un principio de realidad: “Los presupuestos no gustarán a nadie, y al primero al que no le gustarán es el Govern, pero serán unas cuentas posibles”, ha asegurado, anunciando que los presupuestos se presentarán a finales de abril.

En ese lapso, el gobierno catalán cree que ya tendrá el nuevo objetivo de déficit, y confía que esté por encima del 1,5%.
Una de las esperanzas de los dirigentes de CiU es que se produzca una “unidad de acción” entre las principales fuerzas políticas catalanas, como reclamaba Josep Rull este domingo. Con esa supuesta unidad, se debería lograr que el Gobierno de Mariano Rajoy relajara el déficit al 2% para 2013.

Reproches a ERC

Pese a todo, el malestar y la indignación con Esquerra comienza a ser importante en el seno de la direción de CiU. “Había el compromiso de que aprobarían las primeras cuentas, las de 2013, tras el acuerdo de gobernabilidad”, aseguran fuentes del Ejecutivo catalán. Y se recuerda que los republicanos, desde el primer momento, tenían conocimiento de todos los números de la Generalitat y de los ajustes necesarios.

Tensión, y amenaza de que el proyecto de Mas, como recordaba Rull, vinculando presupuestos y consulta soberanista, caiga como un castillo de naipes.

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