Mas pone firmes a sus consellers: “El rumbo se mantiene”

El President Artur Mas ha querido detener el debate interno en el seno del Govern, y se ha alineado con el conseller de Presidència, Francesc Homs, para poner firmes a todos sus consellers. A todos ellos les ha pedido “tranquilidad, discreción y buenos alimentos”, con la idea de que todos se atengan al rumbo fijado y dejen de interpretar lo que vaya sucediendo en el día a día.

Utilizando una visita al Puerto de Barcelona, Mas ha querido ser muy explícito: “El rumbo se mantiene”, ha asegurado. La consideración de Mas es que el Govern ha emprendido un camino, y que se están ejecutando pasos en la dirección acordada. “Hay que fijarse en las cosas que se hacen y no en las que se dicen”, ha insistido.

El proceso sobiranista es «goloso»

Mas enmarca la proliferación de declaración y de interpretaciones de miembros de su Govern en el hecho de que el proceso soberanista “es muy goloso” y ello provoca un gran ruido mediático. “De pequeñas cosas se hace una gran llamarada”, ha remachado.

Con ello, Mas intenta poner freno a una situación que ha comenzado a ser insostenible. El conseller de Justícia, Germà Gordó, abrió el fuego este lunes, asegurando que no veía la manera de convocar una consulta soberanista sin un acuerdo con el Gobierno de Mariano Rajoy.

¿Sin acuerdo, no hay consulta?

La declaración, aparentemente inocua, dejaba claro que sin ese acuerdo, esa consulta no se podrá celebrar. No bastará una cobertura legal a través de una ley catalana de consultas, aprobada en el Parlament, que provocara la impugnación, como recordó Gordó, del Tribunal Constitucional.

Pero Homs, y Felip Puig, el titular de Empresa i Ocupació, consideraron que el proceso soberanista sigue en pie y que las declaraciones de un determinado conseller no debía considerarse como el posicionamiento de todo el Govern.

Mas trata de recomponer la situación. Pero la división interna puede ser incipiente.