Mas no sabe si se presentará a la reelección a menos de tres meses de los comicios
El president elude el espinoso tema de la lista única durante la sesión de control
Tras las elecciones municipales, a Artur Mas se le ocurrió la feliz idea de invitar a la sociedad civil a formar parte de una lista única de carácter independentista. Presentó su propuesta a bombo y platillo y en un ejercicio de modestia, quizá falsa, aseguró que estaba dispuesto a ceder la primera plaza de esa candidatura.
Las entidades independentistas, la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) y Òmnium Cultural, no han tardado en responder a esa oferta. Y la han aceptado: quieren presentar a las elecciones del próximo 27 de septiembre una lista independentista sin políticos.
¿Irán al paro los diputados de CDC?
Esa decisión ha complicado mucho las cosas en el escenario político catalán, que ya andaba muy revuelto. Ahora ya no se sabe si CDC y ERC podrán integrarse en esa candidatura, que sí contará con el aval de la CUP. También se desconoce quién puede encabezar esa atípica lista sin políticos. Y se ignora qué pasará con los diputados de CDC que han estado al pie del cañón en los últimos años, ¿se irán al paro?
Por no saberse no se sabe ni siquiera si Artur Mas se presentará a la reelección. Este punto no se le escapa al líder del PSC, Miquel Iceta, quien ha preguntado directamente al president si concurrirá a las elecciones durante la sesión de control parlamentaria de este miércoles. «No le contestaré», ha dicho para mantener el misterio un Mas que podría verse sustituido por la monja Forcades, la monja Caram o cualquier otra figura mediática del secesionismo.
¿Quién lleva todo esto?
Así, a 81 días de las elecciones, como ha subrayado Iceta, hay muchas incógnitas, muchas preguntas sin respuesta. «¿Quién lleva todo esto, la CUP, la ANC, Ômnium?, ha ironizado el líder de los socialistas.
Pero no las preguntas directas ni las ironías han servido para despejar esas dudas. Mas se ha cerrado en banda y ha rehusado responder. El president se ha limitado a incidir en su eterno discurso, es decir, que convocará las elecciones siempre y cuando sirvan de plebiscito para sustituir al referéndum secesionista que no pudo hacer y para averiguar si los catalanes son independentistas o no.