Mas, el rey del consorcio
El president de la Generalitat afirma que apostarán por la colaboración público/ privada para impulsar “equipamientos, servicios e infraestructuras”
Con el presupuesto de 2011 recortado el 10%, el Govern de la Generalitat apuesta por consorciar “equipamientos, servicios e infraestructuras”, tal como ha afirmado este lunes el presidente catalán, Artur Mas. En el desayuno empresarial organizado por PwC, el convergente ha asegurado que “donde exista una oferta de los privados no crearemos una red paralela pública. Potenciaremos la existente porque costará menos y será igual de buena”. Eso sí, no ha definido los interlocutores con quien ir de la mano. El President se ha limitado a señalar que están capacitados para ejercer “una función tanto económica como social” las “empresas privadas, las mutuas y las entidades del tejido asociativo”.
Según Mas, el modelo “interesante” es el que se conseguirá con la privatización del aeropuerto de El Prat: “El Estado central tendrá la propiedad, si todo acaba bien Catalunya controlará la concesión porqué tendrá la mayoría y un privado se quedará la gestión operativa”. Y es que para el político catalán, esta es la forma de conseguir “una mayor y mejor competencia” del servicio. “Estamos ante una gran oportunidad para la colaboración público/ privada si todo el mundo entiende el papel que tiene que desempeñar: El privado, que el control y las garantías se tienen que ejercer desde el ámbito público; y los políticos, que no llegamos a todo”.
Mas ha explicitado que los consorcios funcionarán en casi todos los ámbitos, incluso en los que genera más polémica: enseñanza, sanidad y servicios sociales. Sólo ha dejado en manos del “monopolio público” la emisión de moneda (donde Catalunya tiene poco que decir); los impuestos; la capacidad de privar la libertad; ejercer la fuerza democrática, es decir, controlar la policía (“aquí parece que cuando actúa la policía son los malos y los demás los buenos, se altera el orden de los valores”, se ha quejado en referencia a las protestas de los indignados); y garantizar la equidad social. “El mercado asigna bien los recursos, pero no la justicia social y la equidad”.
Como deberes pendientes, el President ha destacado que la Generalitat tiene que “transmitir confianza”. De hecho, ha asegurado que los recortes tienen su origen “en un problema de credibilidad, no de contabilidad” y que en el contexto actual se tienen que tomar decisiones “valientes” y asumir al mismo tiempo “el nivel de respuesta y contestación”.
Contención durante un año y medio
Por otro lado, el líder convergente ha afirmado que las inversiones públicas “se pararán un año y medio para sanear el déficit público”. Pero no más tiempo, porque entonces “se castigaría la modernización del país”.
Fuentes de la organización han explicado que 200 personas se han quedado fuera del desayuno empresarial. Entre los asistentes, se encontraba el líder de la oposición, Joaquim Nadal (PSC). Han compartido mesa con el socialista la vicepresidenta del Gover, Joana Ortega; el conseller de Salud, Boi Ruiz; el portavoz del Govern, Francesc Homs; el de CiU, Oriol Pujol; y el presidente de Abertis y el Carec, Salvador Alemany.