Mas, De Gispert y Mas-Colell esquivan el bloqueo de los ‘indignados’ con helicóptero
"Es indignante que para realizar nuestras funciones tengamos que acceder por estos medios, por la violencia con agresiones a diputados", justifica el president
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y la del Parlament, Núria de Gispert, han llegado a la cámara catalana en un helicóptero de los Mossos d’Esquadra, que ha aterrizado a las 9.43 horas frente al edificio, debido al bloqueo de los accesos al hemiciclo catalán que desde este martes protagonizan miles de ‘indignados’.
El Presidente catalán ha manifestado a los periodistas que habían conseguido llegar al Parlament que «es indignante que para realizar nuestras funciones tengamos que acceder por estos medios, por la violencia con agresiones a diputados».
Así, los dos máximos cargos de Catalunya han llegado directamente al recinto del parque de la Ciutadella, donde está el Parlament, alejados de los ‘indignados’ que, a las puertas del parque, intentan bloquear el acceso de los diputados al pleno de Prespuestos de este miércoles por la mañana.
Sobre las 10 de la mañana han llegado también en helicóptero la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega; el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell; el líder de la oposición, Joaquim Nadal (PSC), y el vicepresidente segundo de la cámara, Higini Clotas (PSC).
Muchos diputados han podido entrar ya en la cámara a pie, aunque han sufrido abucheos y empujones de algunos jóvenes concentrados.
Agresiones
Algunos diputados, como la ex consellera Montserrat Tura (PSC) y el ex ‘número dos’ de la Conselleria de Interior Joan Boada (ICV-EUiA), han sido víctimas de alguna gamberrada por parte de los cerca de 2.000 ‘indignados’ que permanecían esta mañana a las puertas de la cámara catalana.
Pese al amplio cordón policial implantado para asegurar el acceso de los políticos a la cámara, algunos diputados han sufrido incidentes menores. Pintadas, empujones y el impacto de alguna piel de plátano fueron las consecuencias más llamativas del encuentro entre manifestantes y políticos.