Mas-Colell: “Hemos matado la inversión que se paga en diferido”
El conseller asegura que no se volverá a los ritmos inversores del tripartito
Los años del tripartido podrían definirse como una plaga, si se atiende a los argumentos que defiende el Govern de CiU. Lo más curioso es que el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, ha pactado los presupuestos con Esquerra Republicana, y el partido que dirige Oriol Junqueras fue un actor principal de aquellos años de supuesto triunfalismo presupuestario. El hecho es que Mas-Colell ha considerado este martes en el Parlament que la inversión pública con una financiación a lo largo del tiempo se ha acabado: “Hemos matado la inversión que se paga en diferido”, ha asegurado.
Y las cifras lo corroboran. En 2014 apenas se han presupuestado 1.276 millones de euros por inversión “con financiación diferida”. Desde la entrada de CiU en el Govern, en 2010, esa cifra se ha ido reduciendo. De 3.818 millones de euros en 2010, a 2.620 en 2011 y 1.544 en 2013.
Los años del tripartito
Lejos quedan los 5.096 millones de 2005, o los 6.322 millones de 2009. “Es fácil, es una fórmula que significa actuar ahora y pagar después, pero se ha acabado”, ha sentenciado Mas-Colell sobre una fórmula que se conoció como el peaje a la sombra, en el caso de la construcción de carreteras, o el pago con la fórmula alemana, siguiendo el ejemplo de países que sí apostaron por esa vía de financiación a largo plazo.
La Generalitat está endeudada, y no puede asumir un mayor incremento. Por ello, Mas-Colell se ha referido a la necesidad de concentrarse en lo más esencial, y en mantener el gasto público. El dato que ha ofrecido es significativo, y engarza, de nuevo, con los años del tripartito. “El gasto público por habitante en 2014 será el mismo que en 2004, teniendo en cuenta que en esos años se incrementó la población de forma notable”.
Los 1.700 millones del FLA no llegan
El crecimiento de los intereses de la deuda se moderará en 2014, y se pasará de 1.994 a 2.077 millones de euros, en gran medida gracias al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Mas-Colell no ha eludido sus “efectos positivos”, asegurando que no tenía ningún inconveniente en admitirlo. Pero ha reclamado, de nuevo, los 1.700 millones de euros del FLA, que siguen sin llegar. “Será una sorpresa que acaben llegando”, ha asegurado, dejando constancia de que la Generalitat podría volver a retrasar todos los pagos a sus proveedores.