Mas-Colell asegura que no repetirá de conseller si hay elecciones
El titular de Economia insiste en que su compromiso era por cuatro años, "que ya han pasado"
El conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, no continuará en el cargo si el President Artur Mas adelanta las elecciones. Su compromiso fue por cuatro años, «y ya han pasado». Mas-Colell ha afirmado este lunes que, en caso de un adelanto, él no seguirá: «Yo me apunté con el President por cuatro años. Estos cuatro años ya han pasado. No cuento con nada más que con ésto».
Si hubiera sido una única legislatura, ahora Mas convocaría elecciones, cuatro años después de que accediera a la Generalitat, en noviembre de 2010. En ese lapso, Mas-Colell no ha podido controlar las finanzas de la Generalitat, sometidas a una gran presión para reducir el déficit.
Y tampoco ha podido cuadrar los números con la venta de patrimonio, y con operaciones fallidas como la privatización de Aigües Ter Llobregat (ATLL).
Las concreciones del nuevo FLA
Ahora, con la decisión del Gobierno de ofrecer los créditos del FLA, (Fondo de Liquidez Autonómica) con un tipo de interés del cero por ciento (del actual 1%), Mas-Colell espera las concreciones.
El Ejecutivo reúne a las autonomías este martes en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), para, según Mas-Colell, «comunicar la decisión», sin ofrecer la posibilidad de discutir las medidas.
En una entrevista en Catalunya Ràdio, Mas-Colell ha lamentado que aún no tiene cita con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para hablar de los 2.500 millones que necesita el Govern de la Generalitat para poder cuadrar las cuentas de 2015, ni para concretar qué desea hacer exactamente el Gobierno con ese anuncio del cero por ciento de interés en los créditos del FLA.
Objetivo: más flexibilidad para el déficit de 2015
La idea que maneja el Govern es que los recursos que se ahorren por ello, no se reciban a través de otras partidas que ya estaban comprometidas.
El conseller tampoco desea que, si esos recursos llegan por parte del Tesoro, se acaben transformando en algo estructural, imposibilitando que las autonomías puedan acceder a los mercados internacionales para financiarse.
El objetivo de Mas-Colell es que el Ejecutivo central acabe cediendo y permita que las autonomías puedan tener más flexibilidad en el cumplimiento del déficit para 2015, ahora fijado en el 0,7%.