Mas busca ya el choque con Rajoy: “democracia contra leyes que la impiden”
Reprocha al presidente del Gobierno que se niegue “ahora” a negociar sobre la consulta
El President de la Generalitat, Artur Mas, hace sus propias interpretaciones sobre la posición del Gobierno español, y sobre la fuerza de un proyecto democrático. Mas no se mueve de esa posición, que identifica el proyecto soberanista con la fuerza de la democracia, que debería poder cambiar las leyes existentes.
En un duro enfrentamiento con la presidenta del PP, Alicia Sánchez-Camacho, en el Parlament, Mas ha reprochado a Mariano Rajoy que le ofreciera “diálogo”, en la respuesta a una carta del propio President, y “ahora lo único que se ofrece es un rechazo total a una petición democrática”.
El límite de la soberanía española
Rajoy ofreció diálogo, sí, y lo vuelve a ofrecer ahora, como aseguró este martes en un encuentro informal con medios de comunicación. Pero el presidente del Gobierno se opuso y se opone ahora a negociar sobre un referéndum de autodeterminación en Catalunya que rompe con la unidad de la soberanía española. Ese es el límite del diálogo del Gobierno español.
La respuesta de Mas ha llegado después de que Sánchez-Camacho le preguntara a Mas si renunciará a convocar la consulta en el caso de que el Congreso rechace el traspaso de la competencia para poderlo hacer a través del artículo 150.2 de la Constitución, que será la vía que se reclamará desde el Parlament.
Mas se ha comprometido a ello, a celebrar la consulta con el amparo legal, pero de ello depende la actitud del Gobierno español. Y, por tanto, ha emplazado a Sánchez-Camacho a trabajar en esa dirección.
“Los esclavos seguirían siendo esclavos”
El President ha insistido en las tesis del movimiento independentista. “Las leyes han de tener buen sentido y espíritu, porque en caso contrario las mujeres todavía no podrían votar o los esclavos serían siendo esclavos”, ha asegurado. Es decir, la petición de poder votar debe prevalecer, según Mas, por encima de las leyes del Estado.
A lo largo de toda la sesión de control en el Parlament, Mas ha insistido en esa idea. Y, en respuesta al diputado de CiU, Jordi Turull, se ha explayado: “Las leyes no pueden ser diques de contención para parar los movimientos democráticos. En algún momento debía llegar esta petición de querer decidir el futuro de un pueblo”.
La disyuntiva, en la que insistirá Mas a partir de ahora es clara: su consideración de un movimiento democrático independentista frente a la ley del Estado español que no permite el ejercicio democrático.