Mas asume el reto: conseguir la independencia antes de que llegue Podemos
Definirá ante la sociedad civil su plan para convocar elecciones con una lista unitaria, con un claro mensaje a Rajoy antes de que viaje a Barcelona
Los dirigentes políticos obedecen a estrategias para conseguir o mantener el poder. Pocos se escapan a ese principio. Pero las explicaciones posteriores sobre sus actuaciones no se pueden centrar sólo en esa circunstancia. El President Artur Mas tiene una máxima: cumplir sus compromisos, o cerrar los procesos abiertos, sin pensar que, en muchas ocasiones, una rectificación a tiempo es más aconsejable.
Ese aspecto psicológico de Mas, por tanto, es determinante. Y el President ha decidido que es el momento de la “consulta decisiva”.
Antes de la revolución española
El 9N, que fue una pseudoconsulta sin ninguna garantía democrática, y que Mas convocó burlando al Gobierno central, debe tener una segunda parte, que se traducirá en unas elecciones al Parlament con carácter plebiscitario. Mas definirá este martes su hoja de ruta, apostando por una lista unitaria, sin partidos, que él mismo encabezará, con un doble propósito: lograr el máximo apoyo a su figura y a una lista plenamente soberanista, con personalidades de la sociedad civil, e impedir una posible victoria electoral de Esquerra Republicana.
Y transmitir al Presidente Mariano Rajoy que no renunciará a su proyecto, antes de que viaje el sábado a Barcelona.
¿Pero con qué fin? La respuesta se la podría ofrecer el propio Junqueras, que fue el primero que en círculos privados defendía una cuestión para él decisiva: cuando en España se prepara una revolución, un movimiento que cuestiona el status quo, Cataluña siempre acaba participando. Y, por tanto, el proceso soberanista debía acelerarse para que esa “revolución española” no contaminara los planes catalanes.
Culminar el proceso
Pero, a pesar de la velocidad de los soberanistas, ese cambio social está a las puertas de concretarse en las instituciones, de la mano de Podemos. No se trata de un fenómeno que crezca sólo en el resto de España, sino que en Cataluña ya sería la primera fuerza política en unas elecciones generales, y la tercera en el Parlament, según los últimos sondeos publicados.
Mas, por tanto, ha aceptado ese reto, según fuentes nacionalistas. Y este martes, en el auditorio del Fòrum de Barcelona, rodeado de una amplia representación de esa sociedad civil, constatará ese dilema. “No habrá ambigüedades esta vez”, se asegura, para destacar que Mas quiere plantear si Cataluña está o no dispuesta a culminar un proceso hacia la independencia, a través de unas elecciones, que no se deberían demorar, –hasta finales de febrero de 2015– porque si Mas espera, el deseo de cambio que se expresa en las encuestas con Podemos podría desbaratarlo todo.
En caso contrario, por tanto, Cataluña se verá implicada en un proceso de reforma del conjunto de España, con el ascenso de Podemos, que todavía no tiene estructura en Cataluña, pero que ha conseguido una extraña fascinación: ciudadanos de un espectro social amplio que están deseando que se abran las urnas para depositar su papeleta de Podemos.
Las reformas de Rajoy
Mas y Junqueras lo saben. El problema para el movimiento soberanista es que Mas desea una lista conjunta, y para ello irá cercando a Esquerra, poco a poco y de forma acelerada en las próximas semanas.
El sábado, el Presidente Mariano Rajoy estará en Barcelona, en un acto del PP. Rajoy tendrá todos los elementos, tras el acto de Mas, para proponer o no esa posible alternativa reformista para España. El PP es consciente de que la crisis económica, unida a los casos de corrupción, ha provocado una demanda de cambio que deberá tener salida en algún momento. Y que el movimiento soberanista ha sido, en gran medida, una de esas salidas en Cataluña.
La ANC, a favor
Mas, pese a todo, ha tomado ya una decisión, seguir adelante con su proyecto, a través de unas elecciones al Parlament en los próximos meses.
Y para ello ya ha conseguido los apoyos imprescindibles. La Asamblea Nacional Catalana (ANC) convocó una movilización en la plaza Sant Jaume de Barcelona para apoyar al President Artur Mas tras recibir una querella por el 9N. «Todos con nuestro President», rezaba el lema. Pero hubo otros: «Partidos, es la hora del país», «Elecciones ya», en clara sintonía con el proyecto de Mas.
Fue el primer acto electoral del líder de CiU.