Más allá del Hermitage: seis grandes inversiones perdidas de la Barcelona de Colau
El hotel 'Four Seasons', la huida de la inversión en la construcción o la ampliación de El Prat se suman a la larga lista de proyectos fracasados en la capital catalana desde que llegó la actual alcaldesa
Barcelona no pasa por su mejor momento. Ada Colau ha dejado perder la jugosa inversión del museo del Hermitage tras un sinfín de trabas a un proyecto que habría supuesto un empujón para una ciudad que lleva casi una década perdiendo brillo. Un fracaso más que engrosa una larga lista de ideas lastradas por la falta de iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona.
Una cuestión que ha generado críticas en gran parte de la oposición municipal. La concejal de Cs, Mariluz Guilarte, ha lamentado que el fracaso del museo incida en la «pérdida de proyección internacional» entre críticas al silencio del PSC: «Un importante estímulo para la recuperación y una oportunidad que a buen seguro otra ciudad sabrá aprovechar».
La ciudad acumula varios fracasos, también aderezados por la tibieza de la Generalitat o la agitación política consecuencia del independentismo. La ampliación del Aeropuerto de El Prat, el hotel Four Seasons, el frenazo a nuevas construcciones, o las sedes de agencias europeas marcan el camino de decadencia de la capital catalana.
Hotel ‘Four Seasons’
Un proyecto hotelero en Barcelona que pudo ser y no fue en la Torre Deustche Bank de la Diagonal. La cadena hotelera Four Seasons es símbolo de distinción en la hostelería, un establecimiento pensado para grandes bolsillos que habría podido servir para atraer a un tipo de turismo con capacidad para desembolsar buena cantidad de dinero en la ciudad.
Colau vetó este establecimiento en su primer mandato, lo que provocó que la cadena se instalara en otros rincones de España. La ciudad de Madrid se quedó con el proyecto, lo que supuso un empujón a una ciudad que hasta ahora no era rival para Barcelona en materia de turismo. En la isla de Mallorca se prevé la apertura de otro, en el municipio de Pollença.
Huida de ‘AC Hoteles’ de Barcelona
No es el único gran inversor hotelero que hace las maletas de Barcelona. AC Hoteles cuenta con varios establecimientos en la capital catalana –como el de Sants o el del Fòrum–, y es la única ciudad donde esta prestigiosa marca no se está extendiendo como consecuencia del frenazo económico impuesto desde el Ayuntamiento.
El directivo de la empresa hotelera Antonio Catalán llegó a calificar de «dantesca» la gestión del gobierno municipal. Lo hizo en una entrevista reciente a ABC, donde advirtió que los estadounidenses estaban borrando a Barcelona del mapa, que la ocupación hotelera en la Ciudad Condal «no pasa ya del 35%» y que Madrid está empezando a pisar los talones a la capital catalana.
Ampliación del Aeropuerto de El Prat
Un fracaso colectivo entre administraciones donde Ada Colau tiene mucho que decir. La alcaldesa de Barcelona se opuso a la ampliación de esta infraestructura clave para la ciudad, que preveía la destrucción del paraje natural de La Ricarda, en el delta del Llobregat, pese a la rehabilitación de otro espacio natural para compensar.
La alcaldesa se abanderó de esta cuestión, pese al clamor empresarial y la presión del Gobierno –del que su partido forma parte como socio menor–. Con una Generalitat de perfil, dividida entre apoyar la infraestructura o sumarse a las protestas, Colau llegó incluso a pasear a la ministra Yolanda Díaz junto al alcalde de El Prat por la zona afectada por la ampliación.
Fuga de inversión en nueva construcción
Otro de los problemas que aqueja la ciudad es la pérdida de interés por promotores inmobiliarios. Las duras condiciones que impone Colau, que obliga destinar el 30% de nueva construcción a Vivienda Protegida Oficial (VPO), ha supuesto un auténtico frenazo a una ciudad que está cada vez más lejos de ser la punta de lanza económica y de innovación de España.
La medida fue aprobada en 2018 gracias al beneplácito de la Generalitat –con el entonces conseller Damià Calvet–. En poco menos de un año, y antes de la pandemia los, datos fueron contundentes. Según denunció la Asociación de Promotores de Cataluña, en la capital catalana se iniciaron 271 viviendas en el primer trimestre de 2019, un 62,9% menos.
Agencia Europea del Medicamento
Uno de los grandes desastres para Barcelona. La Agencia Europea del Medicamento (AME) tuvo que cambiar su sede de Londres a Amsterdam, aunque Barcelona pugnó por ser la capital sanitaria de la UE. La causa principal fue la convulsión política vivida en 2017 como consecuencia del procés, pese a la campaña a favor que hicieron tanto PSC como PP –entonces en Moncloa–.
La tibieza de los Comuns con este proyecto, que nunca se lo llegaron a tomar muy en serio, sumada a la seria inestabilidad que generó el independentismo en Barcelona provocó que la AME huyera de Barcelona, pese a ser una de las favoritas por su tejido en innovación e investigación sanitaria, la proyección internacional y la buena calidad de vida.
Agencia Europea de Meteorología
No es el único proyecto que se ha dejado escapar en Barcelona. Tras el fracaso de la AME, la capital catalana intentó hacerse con el Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo, que perdió frente a Bonn, la antigua capital de la República Federal Alemana. Un fracaso más que la alcaldesa de Barcelona encajó con deportividad.
Y todavía podrían irse más proyectos en Barcelona en los próximos mese. El Primavera Sound ha amenazado con abandonar la capital catalana si el Ayuntamiento desiste en permitir su formato extendido de diez días para más allá del año 2022. Los Juegos Olímpicos de Invierno también son un escollo en el que la actitud de Colau puede ser decisivo.