Marta Pujol admite que todos los hermanos se repartieron 360.000 euros cada uno en 1992
La hija mayor del ex President Pujol asegura que encadenó doce encargos de la Generalitat, como arquitecta, y que sólo uno fue por concurso
Nerviosa, en algún momento casi desbordada, pero también con capacidad para la defensa y el ataque. Marta Pujol Ferrusola, la hija mayor del ex President Pujol , ha admitido que la herencia de su abuelo Florenci Pujol se repartió entre todos los hermanos en 1992, y que tocó a 62 millones de pesetas para cada uno, algo más de 360.000 euros al cambio.
Marta Pujol ha declarado en la comisión de investigación en el Parlament sobre fraude fiscal sobre dos cuestiones. La primera, sobre los contratos con las administraciones como arquitecta, y la segunda sobre el conocimiento del legado de su abuelo Florenci Pujol, siguiendo la propia confesión de Jordi Pujol del pasado 25 de julio.
El dinero del abuelo en 1980
Y la hija mayor del ex President ha afirmado que tuvo conocimiento del legado en 1980, a la muerte de su abuelo, junto con su hermano, Jordi Pujol Ferrusola. Los dos eran, en ese momento mayores de edad. El primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, gestionó la herencia de todos sus hermanos entre 1990 y 1992, según Marta Pujol. Y en ese instante, cada uno de ellos la gestionó como quiso.
En su caso, abrió una cuenta en Andorra, que mantuvo abierta hasta el pasado mes de julio. Fue entonces cuando se supo que el matrimonio Pujol y cuatro de sus hijos tenían cuentas en Andorra.
Una vez conocida esas circunstancia, la hija mayor de Jordi Pujol, tras las preguntas de los diputados, ha admitido que regularizó 558.000 euros. No se acogió antes a la amnistía fiscal porque «sentía miedo». Pero cada año fue a Andorra, eso sí, «sin mi madre», para recoger los intereses que generaba aquel dinero, que procedía del legado de su abuelo.
Encargos con la Administración
La otra cuestión ha hecho referencia a sus trabajos como arquitecta. Marta Pujol Ferrusola, aunque no ha afirmado que sus apellidos la hubieran perjudicado –tras una pregunta de la diputada de CiU, Meritxell Borràs– sí ha insistido en que tampoco la beneficiaron.
Y que entre 1988 y 1997, con Jordi Pujol al frente de la Generalitat, realizó un total de 12 trabajos para diversos departamentos de la Generalitat. En todo caso, esa actividad sólo llegó a representar, según ella, el 20% de los que elaboraba a través de su despacho privado. «Muchas veces me han cerrado las puertas por ser quien era», ha aseverado, en concreto en el Ayuntamiento de Mataró, porque era la hija del President.
Amiga o no de Artur Mas
Pero claro, de todos los encargos para la Generalitat, sólo uno lo recibió tras un concurso público. «Me venían a buscar», ha insistido Marta Pujol, que ha dado cuenta de su actual ocupación. Al margen de su despacho, gana 2.264 euros brutos mensuales por 15 horas semanales de trabajo en el Ayuntamiento de Sant Vicenç de Montalt (Barcelona).
En un instante de su comparecencia, Marta Pujol Ferrusola, ha querido dejar claro que no era «amiga» de Artur Mas, a diferencia de su hermano Jordi Pujol Ferrusola, que lo hizo explícito en su comparecencia de la pasada semana. Marta Pujol ha reprochado a los diputados que entraran en un debate «sobre la amistad», en relación a las declaraciones de su hermano.
En todo caso, Marta Pujol Ferrusola se ha limitado a defender una y otra vez la versión que ya ofreció su padre Jordi Pujol, indicando que ya explicará los detalles sobre las cuentas en Andorra su hermano Jordi Pujol Ferrusola en su citación judicial del 26 de marzo.