Maroto estudia alargar la temporada turística de verano hasta noviembre
La ministra se niega a bajar el IVA del turismo y los empresarios consideran insuficientes las ayudas del Gobierno
Los gobiernos siempre trabajan sobre varios planes. Así, si el primero les falla siempre pueden activar el de reserva. El Gobierno de coalición activó este martes el ‘plan A’ contra la pandemia que se centra en cumplir su promesa y vacunar al 70% de la población españoles a finales de agosto.
Unas expectativas que ya se pueden cumplir gracias a la palabra de la UE de enviar más dosis de las vacunas compradas por España (Moderna, Pfizer, Astra Zéneca y Janssen). Lo cierto es que para los empresarios este ritmo no es suficiente, ya que las restricciones seguirán hasta que no esté casi al completo la población vacunada y varias comunidades autónomas ya dan por perdido el verano.
Según ha podido saber Economía Digital, uno de los planes secundarios que contempla el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo con Reyes Maroto al frente es alargar la temporada turística de verano hasta noviembre.
De esta manera y, según las condiciones meteorológicas, las empresas intentarán remontar las pérdidas sufridas desde el inicio de la pandemia. En conversaciones a puerta cerrada con la patronal, la ministra ha prometido a los empresarios que «la recuperación sí o sí será este verano», debido al avance del plan de vacunación y también a los 7.000 millones de euros en ayudas directas que aprobó el Gobierno.
Maroto recalca abiertamente que este verano «estaremos en condiciones para tener un verano que no será el que todos esperamos, pero sí con mayor seguridad, puesto que la población vacunada será mayor y podremos empezar a movernos por España con menos restricciones que las que tenemos ahora».
La ministra de Turismo confía en que España pueda recuperar este año unos 40 millones de turistas internacionales, la mitad del nivel registrado en 2019, cuando se contabilizaron casi 84 millones de turistas extranjeros. «Eso ya sería un logro», dijo esta semana.
Se niega a bajar el IVA del turismo
Sin embargo, uno de los choques que mantiene desde hace tiempo Maroto con la patronal es la bajada del IVA del turismo, al cual se niega la ministra.
Maroto rechaza la posibilidad de rebajar en estos momentos el IVA tanto en hostelería como en turismo al igual que se ha hecho en otros países europeos porque en España «no hay un problema de demanda».
«Lo que tenemos es una contención de la demanda», insistió la ministra, que asegura que prueba de ello es que incluso algunas comunidades autónomas que han puesto en marcha bonos para incentivar el turismo o el consumo los han tenido que retrasar debido a las restricciones para la contención de la pandemia.
Tras 13 meses perdidos casi totalmente, sin ingresos y manteniendo muchos gastos, los empresarios han dejado claro a la ministra que un segundo verano a medio gas dejará a los negocios sin fuerza suficiente para asumir el otoño y se han plantado hasta conseguir la reducción de este IVA.
Desde enero el sector ya daba el trimestre por perdido, teniendo en cuenta las restricciones a la movilidad. Exceltur ya anticipó una caída en la actividad del 80%.
El 85% de la demanda ha estado bloqueada por las diferentes limitaciones y los cierres perimetrales, lo que ha impedido los viajes en prácticamente todo el territorio nacional.
A esto se unen las restricciones decretadas en la mayoría de países europeos para atajar la tercera ola y este principio de la cuarta, lo que ha provocado que el 96% de la demanda internacional haya estado paralizada, según las previsiones que hizo la patronal de turismo a principios de año.
En el mes de enero llegaron a nuestro país poco más de 400.000 turistas extranjeros (frente al millón y medio de un año antes), lo que supone un 90% menos, según Frontur.
El gasto total cayó un 90% (hasta los 452 millones). Es decir que sólo en el primer mes del año, España perdió un millón turistas y 4.000 millones de euros en ingresos. Sólo en Canarias, ahora en temporada alta, se han perdido dos millones de turistas entre enero y febrero.
Los empresarios reclaman algo más a la ministra que alargar la temporada de verano a noviembre y rezar para que haya buen clima.
Recriminan al Gobierno que las ayudas dadas son insuficientes y solicitan aligerar aún más el ritmo de vacunación. «Nos prometieron que el 70% de la población estaría vacunada en junio, no a finales de agosto», lamentan desde las distintas patronales.