Marlaska maniobra para arrebatar terreno a Robles y asegurarse el control de la Guardia Civil
El PP denuncia que la 'guerra' entre Marlaska y Robles afecta a la ciberseguridad de España, mientras que los Cuerpos de Seguridad tachan el decreto del ministro de "escándalo".
La ‘guerra’ Marlaska-Robles llega a afectar a la ciberseguridad de España. Así lo plantea el Partido Popular tras descubrir que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pretende reestructurar su cartera ‘colando’ un real decreto para convertir la jefatura del Gabinete de Coordinación y Estudios en una dirección general, eminentemente política, para «poner a los suyos al frente» y restarle control a Defensa (Margarita Robles).
En estos momentos, el modelo de gobernanza español sobre la ciberseguridad es poco eficiente, ya que no está centralizado como sucede en otros países como Reino Unido. En España se divide en tres órganos: el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el INCIBE, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y el Mando Conjunto de Ciberespacio del Ministerio de Defensa.
En lugar de plantear una estructura única, como han demandado algunos partidos, el PSOE ha ‘colado’ de rondón en el Consejo de Ministros de esta semana un real decreto que otorga más poder a Marlaska. «No sé si esta idea tiene su origen en la mala relación patente entre el actual Ministro del Interior y la Ministra de Defensa», señalan desde el PP.
Robles eludió respaldar a Marlaska el pasado mayo en la gestión de la crisis abierta en la Guardia Civil. El titular de Interior decidió destituir al coronel Diego Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de Madrid por negarse a facilitar a su Ministerio información sobre la causa judicial relativa a la manifestación del 8-M.
El ponerse de perfil por parte de Robles fue óbice para que Marlaska intente hacer del Instituto Armado un cuerpo lleno de afines en los puestos clave. Así, ha vetado el ascenso a general de Pérez de los Cobos y, en su lugar, ascender esta semana a los que obtuvieron calificaciones por debajo de él. Los ascensos fueron publicados en el BOE este miércoles tras ser aprobados por el Ministerio de Defensa a propuesta de la cartera de Interior.
A esto se suma la creación de una nueva dirección general para posibilitar la continuidad de su ‘mano derecha’, el comisario José Antonio Rodríguez González, más conocido con el apodo de ‘Lenin’ que se acaba de jubilar, por lo que deja de ser funcionario. La Ley del Régimen Jurídico del Sector Público establece que debe ser un funcionario de carrera quien se sitúe al frente en estos puestos.
Y Marlaska, mediante una reestructuración, habría evitado este escollo no sin antes cambiar el rango a la dirección. Si el Gabinete de Coordinación y Estudios tenía hasta ahora nivel orgánico de subdirección general, Marlaska en este real decreto lo eleva a dirección general y le confiere poderes que hasta ahora dependían de la propia Secretaría de Estado de Seguridad.
De esta forma, puede nombrarse a un cargo político de libre designación y no un técnico policial. Es decir, crear un puesto de libre designación, eminentemente político, en el que sitúa a su hombre de confianza con más rango y salario del que ostentaba como policía. Esta operación se ha tachado de «verdadero escándalo» entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que están verdaderamente «disgustados» ante esta «maniobra» de Marlaska.
Los populares defienden la labor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y apuestan por crear una nueva estructura «que evite estas guerras» y dé seguridad al país. «Todo lo que sea invertir en Ciberseguridad será bienvenido pero si el dinero lo diversificamos entre varias estructuras, y ahora creamos una más, lo poco que tenemos será menos eficaz», contestó el diputado del PP Juan Antonio Callejas en la comisión de Interior.