Marlaska advirtió a Sánchez y Laya de una «posible crisis diplomática» si acogían al líder del Frente Polisario
El malestar del gobierno marroquí fue desatado inicialmente por el ex vicepresidente de Podemos, Pablo Iglesias, tras solicitar la celebración de un referéndum en el Sáhara Occidental.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, advirtió al presidente Pedro Sánchez y a la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, de una «posible crisis diplomática» como España atendiera en sus hospitales al líder del Frente Polisario Brahim Ghali, enfermo gravemente por Covid.
«Por razones humanitarias», la ministra de Exteriores con el apoyo del presidente del Gobierno aprobaron su ingreso en un hospital de Logroño, donde permanece registrado bajo una identidad falsa, Mohammed Benbatouche, supuesto súbdito argelino. Ghali aterrizó el pasado 18 de abril en un avión medicalizado desde Argel en el aeropuerto de Zaragoza.
Fuentes del Gobierno desvelan a varios medios que el ministro del Interior se opuso enérgicamente a la ministra de Exteriores porque el Ejecutivo ya tenía ciertos avisos procedentes de Rabat sobre agravar la crisis migratoria si España daba su apoyo al Frente Polisario.
Un malestar desatado, inicialmente, por el ex vicepresidente Pablo Iglesias, tras solicitar la celebración de un referéndum en el Sáhara Occidental y solicitar que se cumplan «las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU».
La presencia del líder del Frente Polisario en Logroño no pasó desapercibida por la diplomacia marroquí y el pasado 25 de abril enviaron un primer comunicado donde mostraban su «decepción» con España formulando una serie de preguntas, por ejemplo, «¿Por qué España consideró útil no avisar a Marruecos?»; «¿Por qué optó por su ingreso con una identidad falsa?».
Desde Exteriores, apenas dieron explicaciones, según cuentan fuentes acreditadas, y el pasado 8 de mayo, Rabat envió un segundo comunicado amenazando con «consecuencias» Podemos indigna a Exteriores al llevar ante la UE el referéndum sobre el Sáharaal Gobierno de Pedro Sánchez. De ahí que fuentes de Moncloa asegurasen a Economía Digital este martes que el Ejecutivo ya estaba «prevenido», de alguna manera, de la llegada masiva de inmigrantes a Ceuta.
La misiva publicada en la web del Ministerio de Exteriores de Marruecos advertía al Gobierno español de que este hecho «no es una simple omisión», calificándolo de «acto premeditado, una elección voluntaria y una decisión soberana de España, que Marruecos reconoce plenamente y de la que extraerá todas sus consecuencias». Desde Exteriores se negó cualquier crisis diplomática con Marruecos y fuentes diplomáticas advierten que «de aquellos polvos, estos lodos».
Miles de inmigrantes, mayoritariamente de nacionalidad marroquí, cruzaron la frontera con Ceuta durante la jornada de este lunes. Más de 6.000 personas, según las cifras oficiales entre ellos hasta 2.000 menores, llegaron hasta el espigón de la playa del Tarajal generando el caos en la ciudad autónoma de Ceuta.
Con las autoridades ya desbordadas, el Gobierno ha ordenado el despliegue del Ejército de Tierra desde primera hora de este martes con hasta cuatro blindados en la playa del Tarajal para reasegurar la frontera con Marruecos. Centenares de personas hacen aún cola al otro lado de la valla esperando su turno para acceder a territorio español.
El ministro del Interior anunció este martes la devolución de 2.700 inmigrantes. Sin embargo, todavía continúa el goteo de llegadas, algunos de ellos que ya habían sido devueltos por las autoridades, según han comunicado las Fuerzas de Seguridad del Estado. Los agentes, con ayuda del Ejército, siguen pidiendo refuerzos al verse desbordados. Mientras, Sánchez y Marlaska se han desplazado a Ceuta y Melilla.
El presidente del Gobierno ha mantenido interlocución con el Rey Felipe VI; el presidente de la Comisión Europea, Charles Michel; el eurodiputado y ex ministro socialista, Josep Borrell y el líder de la oposición, Pablo Casado, para aunar esfuerzos y frenar cuanto antes el flujo de llegadas.
«Vamos a reestablecer el orden en Ceuta y lo haremos con máxima celeridad. Seremos firmes ante cualquier desafío y con todos los medios disponibles», señaló Sánchez.
El Ejecutivo desvela que ha intensificado los contactos diplomáticos con Marruecos y esperan que «la crisis migratoria» se solucione a lo largo de las próximas horas, negando que exista cualquier «conflicto diplomático» con Rabat. Sin embargo, la ministra de Asuntos Exteriores ha convocado este martes de urgencia a la Embajadora de Marruecos en España. La reunión, según ha podido saber ED, se estaría produciendo en estos momentos.