Margallo se ofrece a las pymes para impulsar las exportaciones

El enfrentamiento político entre el Gobierno central y el gobierno catalán debe dar paso a un proceso de diálogo y entendimiento que favorezca las inversiones e impulse el tejido empresarial, especialmente el de las pequeñas y medianas empresas.

El Gobierno ha interiorizado que necesita volcarse en Catalunya y buscar una mayor compresión con la sociedad catalana. Es lo que intenta el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, que mantiene muy buenas relaciones personales con dirigentes de CiU.

Maragallo, que ofrece este lunes una conferencia en la Cambra de Comerç, se ha reunido con una representación empresarial con el objetivo de lograr un clima de complicidad.

Ofensiva

Margallo se anticipa a la ministra de Fomento, Ana Pastor, que sera la protagonista este mismo lunes de la reunión del Foro Puente Aéreo, que reúne empresarios catalanes y madrileños. Se trata de un cambio de orientación del Gobierno del PP, que culminará con la celebración del Salón del Automovil, al que asistirá Mariano Rajoy, a finales de mayo.

El ministro ha mantenido el encuentro en la sede del Consorci de la Zona Franca de Barcelona con el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls; el presidente de Foment, Joaquim Gay de Montellà; el presidente de Pimec, Josep González; la representante de Fepime, Helena de Felipe; el presidente del Círculo Ecuestre, Borja García Nieto; el persidente de la Cámara de Comercio de EEUU, Jaime Malet; el delegado del Estado en el Consorci, Jordi Cornet, y el presidente de los salones BMP y SIL, Enrique Lacalle.
 
Marca España

Margallo ha insistido en que el Gobierno considera prioritario que se recupere la confianza en la marca España. El ministro ha incidido en la necesidad de reforzar la pequeña y la mediana empresa, ofreciendo todo el servicio diplomático para que impulsen las exportaciones. Ha garantizado, por tanto, que el Ministerio se pondrá al servicio de las empresas, con la voluntad de que Exteriores cumpla con una misión principalmente económica, apoyando, desde las representaciones consulares, las gestiones empresariales.