Maragall torpedea el plan de Colau para ser alcaldesa
Ernest Maragall cambia de actitud: ahora acepta una reunión a tres con la alcaldesa Ada Colau y el socialista Jaume Collboni
El candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall, ha propuesto este martes a la alcaldesa en funciones y candidata de BComu, Ada Colau, una reunión a tres con el socialista Jaume Collboni.
Según Maragall, este encuentro serviría para “contrastar, confirmar y analizar con detalle el grado de distancia, proximidad y contradicción” entre los candidatos de las tres formaciones más votadas en las elecciones municipales.
Respecto a la propuesta de Colau de formar un tripartito con ERC y el PSC, Maragall insistió en que no se niega a reunirse con Collboni: “Que quede claro que esto no va de votos, va de un proyecto de ciudad y de concretar la visión de cada uno”. Sin embargo, no dio posibilidades de éxito al tripartito.
En la rueda de prensa posterior a la reunión de la ejecutiva de ERC, Maragall mostró un cambio de actitud. No se niega a reunirse con Collboni. Lo anunció cuando faltan cuatro días para el pleno de investidura del próximo sábado y después de que, el pasado viernes, emplazara a Colau a elegir entre los republicanos y los socialistas.
Presión a Colau
Con esta propuesta, Maragall intenta desbaratar los planes de Colau para alcanzar la alcaldía con los votos del PSC y con los del grupo municipal que lidera Manuel Valls.
ERC empato con BComú en número de concejales aunque superó al partido de Colau por 4.800 votos. Esto obliga a Colau a alcanzar la mayoría absoluta para continuar como alcaldesa de la ciudad, aunque para ello necesitara como mínimo tres votos del grupo de Valls.
Pese a mostrarse dispuesto a reunirse con Collboni, Maragall da por imposible el gobierno tripartito que defiende Colau. “Me parece poco creíble que de repente el PSC defienda los derechos y las libertades u acepte un referéndum: si se produjera, podríamos considerar cuál es la nueva situación”.
Maragall enmarcó la posible reunión a tres dentro de la cortesía política. Reconoció que las diferencias que le separan del PSC, formación en la que militó durante décadas, hacen “imposible” un pacto de gobierno con los socialistas.