Mañueco y Ayuso ponen en aprietos a Casado con el toque de queda
Los barones toman decisiones contrarias respecto a la ampliación del toque de queda en sus comunidades, mientras Génova evita pronunciarse al respecto.
Los barones del Partido Popular han puesto en aprietos la postura del PP sobre la posible modificación del decreto de estado de alarma y a su líder, Pablo Casado. El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, desafió esta semana al Gobierno aprobando un adelanto del toque de queda en la región, que va más allá de lo previsto en el vigente estado de alarma.
Por otro lado, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se niega a adelantar el toque de queda antes de las 23 horas, tal y como figura en el decreto del Gobierno. Dos opciones contrapuestas mientras la cúpula del PP evita pronunciarse al respecto, aferrándose a que no es necesario votar un endurecimiento del estado de alarma para no aclarar si lo votará o no.
El Partido Popular no se quiere pronunciar, de momento, ni a favor ni en contra de la modificación del estado de alarma, ni siquiera de si hay que adelantar la hora del toque de queda, como han solicitado al Gobierno muchos de sus barones. Ni ‘sí’, ni ‘no’, ni ‘blanco’, ni ‘negro’. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, jugó este martes con los periodistas, tras el comité de dirección del partido, para no desvelar sus cartas a la hora de sentarse con el ministro Salvador Illa este miércoles en el Consejo Interterritorial de Salud.
Los populares solicitan «un plan de acción» nacional, y no «17 planes», como ha venido ejecutando el Gobierno con aquello de la «cogobernanza» -la gestión para las CCAA con la evaluación del Gobierno-. Es urgente aprobar, a juicio de García Egea, «nuevos instrumentos jurídicos paralelos al estado de alarma».
El número dos del PP no quiso avanzar más detalles sobre ese plan único: «Lo relevante no es lo que opine la dirección del PP, sino lo que opine el presidente del Gobierno». «El único responsable es Sánchez, que decidió esconderse en un búnker», dejando toda la responsabilidad en las comunidades autónomas, mientras «Illa está en campaña», señaló Egea.
El PP pedirá la comparecencia del presidente en el Congreso para que informe a los españoles sobre la pandemia y el aumento de los contagios, ya que no lo ha hecho desde diciembre. Asimismo, según informó el partido, solicitarán el cese de Illa como ministro.
El Gobierno, en contra de reformar el estado de alarma
El Gobierno, por su parte, pidió este martes la colaboración del principal partido de la oposición. La iniciativa de Castilla y León abrió el debate sobre si una mayor limitación de la movilidad nocturna contribuiría a frenar el desbocado aumento de los contagios y algunas autonomías se han sumado a la petición.
Los ministros de Sanidad, Salvador Illa, y de Política Territorial, Carolina Darias, se mostraron a favor, en un principio, de aprobar un nuevo decreto que permitiera ampliar la franja horaria del toque de queda, «siempre que exista consenso», recalcaron esta semana.
Sin embargo, el Gobierno recurrió ante el Tribunal Supremo la decisión de Castilla y León y este martes la ministra portavoz, María Jesús Montero, rechazó la idea de modificar el decreto asegurando que «hay margen suficiente» en el margo legal actual para que las comunidades adopten decisiones sobre la disminución de la movilidad.
Tanto el posicionamiento del PP como el del Gobierno dejan la puerta abierta a todas las propuestas de cara al Consejo Interterritorial de Salud que se celebrará este miércoles. A falta de lo que saque de la chistera el PP, desde el Ejecutivo buscan sosegar y acallar a los presidentes autonómicos para evitar una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros que avance nuevas medidas.
Los líderes regionales tendrán que agudizar el ingenio para, con las normas aprobadas a su alcance, puedan tomar las medidas que ellos mismo o sus expertos consideren. De momento, 17 nuevas restricciones ante la Covid-19.