Maite Pagazaurtundúa: «Estamos viendo maneras sutiles para generar miedo en los jueces»
La vicepresidenta de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo alerta de la "colonización" de la política en la Justicia y del populismo que puede acabar con las democracias.
El PSOE y Unidas Podemos registraron en octubre una iniciativa para reformar el sistema de elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con el fin de rebajar la mayoría parlamentaria necesaria para renovar la cúpula judicial y eludir así el veto del PP.
Una reforma que no gustó en Europa, ni a las asociaciones de jueces, ni al Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO). Todas las instituciones alertaron del aumento de «influencia política indebida» en uno de los pilares que conforman nuestra democracia e, incluso, un intento de violar las normas comunitarias.
Maite Pagazaurtundúa, eurodiputada de UPyD en la delegación de Ciudadanos y vicepresidenta de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE) del Parlamento Europeo, fue una de las primeras que denunció la reforma que pretende aprobar el Gobierno ante la Unión Europea.
La eurodiputada envió cartas y preguntas dirigidas a los principales órganos europeos para denunciar la reforma que pretende sacar adelante el Gobierno y, también, el método de «colonización» de la Justicia, por el cual se elige a los vocales del CGPJ.
Esta semana, el presidente Pedro Sánchez llamó a Pablo Casado para reanudar los contactos ante un pacto que en Moncloa califican de “inminente”. Otra vez se vuelve a hablar de elegir a jueces afines a unos partidos u otros. Pagazaurtundúa mantiene la lucha por despolitizar la justicia española en Bruselas.
Pregunta.- ¿Cómo califica la reforma para modificar las mayorías que quiere aprobar el Gobierno?
Respuesta.- Me parece inaceptable. Es un paso atrás y las recomendaciones de Europa justo dicen lo contrario. Hay que huir de la politización.
P.- Se ha dirigido hasta tres veces a la Comisión Europea y a la Comisión de Venecia, órgano consultivo del Consejo de Europa, para parar esta reforma ¿Qué es lo que le responden en Europa?
R.- En la Unión Europea suelen ser muy prudentes, pero sus recomendaciones son justamente las contrarias que lo que pretende el Gobierno. El CGPJ se convierte en una tarta muy golosa para la mayoría de los partidos políticos. Hay que volver al espíritu constitucional de un CGPJ independiente. Es el poder que los jueces necesitan para poder desarrollar con la mejor calidad su trabajo.
P.- La reforma sigue su tramitación en el Congreso. ¿Si se aprueba, qué es lo que se puede hacer a nivel europeo?
R.- La Comisión Europea ha marcado una línea muy clara en todas las preguntas y cartas que le hemos enviado. Le ha dicho al Gobierno, por favor, no sigáis por ahí. La justicia tiene que trabajar de manera independiente y tiene que existir una percepción real en la sociedad de que es independiente.
En estos últimos meses hemos visto cómo el vicepresidente segundo ha utilizado a la plataforma que le da poder para generar inquietud, atacar a jueces porque le resultaban molestos u otros poderes como los medios de comunicación. Cuando se tiene mucho poder hay que tener mucha responsabilidad y lo que estamos viendo es que hay maneras sutiles para instalar el miedo y la autocensura en los jueces.
Esta trampa la entienden muy bien aquellos que lo han sufrido más, como son los jueces polacos y húngaros. Por un lado, coartan su independencia y, por el otro, les generan miedo para que ellos mismos se autocensuren.
«Si seguimos así puede que la reputación de España caiga varios puestos»
P.- ¿Quo vadis?
R.- En una sociedad democrática, los partidos tienen que abstenerse de colonizar espacios que no les son propios. La Comisión Europea les va dejando mensajes a través de terceros. Además, ya avisó en su informe sobre la calidad de la democracia en los países europeos y vio cosas extrañas en España. Si la cosa sigue así, puede ocurrir que en el próximo informe nuestra reputación caiga varios puestos.
La actuación del Gobierno en estos momentos en nuestro país es muy preocupante porque hay personas dentro del Gobierno que no creo que estén siendo ejemplares en la utilización del poder que tienen. Da la impresión de que buscan interferir en unas funciones que no son propias. Estamos viendo una degradación.
P.- ¿Y si el Gobierno decide no escuchar a Europa?
R.– Las cosas en la UE van paso a paso. Yo espero que no llegue la sangre al río y la norma no entre en vigor. Pero si la degradación de nuestras instituciones va a mayores, España estaría muy mal vista y entre los países con peor calidad democrática.
P.- Esta semana se han reactivado las conversaciones para reformar los órganos constitucionales. ¿Qué le parece que PP y PSOE sigan hablando de repartirse cuotas para nombrar a los vocales del CGPJ?
R.- Hace falta que interioricen que no está bien. Tenemos que conseguir una nueva dinámica que ayude a oxigenar esos espacios. Tienen que concienciarse y para ello creo que también necesitan el clamor de la gente.
«Hay que evitar el partidismo extremo y el populismo»
P.- ¿Se ha puesto en contacto con jueces?
R.- Sí, estamos en contacto con asociaciones que buscan mayor transparencia e independencia. En general, compartimos sus preocupaciones. Hay que volver al espíritu constitucional, hay que evitar que los representantes públicos se excedan e intenten colonizar la justicia y marquemos la separación de poderes porque si no se deteriorará la democracia en muy poco tiempo.
P.- ¿Preocupa la situación de España en el Parlamento Europeo? ¿Se habla de ello?
R.- Hablamos con los representantes de nuestro grupo político, también con los representantes de Hungría y Polonia porque España, lamentablemente, está comenzando a ir por un camino que otros países ya han recorrido con malos resultados, como se puede ver y hay que evitar el partidismo extremo y el populismo.
Ahora que tenemos tantos retos por afrontar y surgen países con excesos populistas que está generando una importante crisis en las instituciones sobre todas las normas que aprobamos.
P.- ¿Está en peligro la democracia en España?
R.- La democracia siempre hay que estar cuidándola. Un historiador célebre dice que la democracia es como un jardín, si no lo cuidas constantemente, se convierte en una selva. Hay mucha gente que en lugar de quitar las malas hierbas, como es su obligación, las pone.
P.- ¿Hay un recorte de libertades por parte del Gobierno de coalición?
R.- Por una parte, estamos en una situación de pandemia con restricción de libertades desde hace muchos meses para intentar prevenir la difusión del virus. Nuestro propio desarrollo de protesta esté muy limitado. Si añades a eso, la existencia de personalidades con pulsiones antisistema en el poder, como Pablo Iglesias … es un caramelo para ellos. El Covid es una oportunidad excepcional para las maniobras de un político con un fondo antisistema para debilitar el entramado constitucional del 78.
P.- ¿A qué desafíos nos enfrentamos, tanto en España como en Europa?
R.- El desafío tecnológico y al desarrollo de nuestras libertades digitales. Ahora parece el salvaje oeste. En estos espacios se está desarrollando un ataque importante a nuestros derechos y a la democracia.
También supone un desafío definir el futuro de Europa en un mundo mucho más convulso, frente a la desinformación que genera odio. Es importante aprender a no destrozar el planeta y estudiar una manera más eficiente de producción para hacer frente a problemas de desigualdad y desequilibrios. En definitiva, dar prosperidad y futuro a las generaciones que vienen.