Madrid y Cataluña presionan para administrar la vacuna de Astrazeneca hasta los 65 años
Las comunidades difieren de la Comisión de Salud que recomendó limitar el uso de la vacuna británica a las personas de 18 a 55 años
Los cambios en la estrategia nacional de vacunación han desatado un fuerte debate entre las comunidades autónomas, que han lanzado un órdago al Gobierno para que modifique los límites de edad establecidos. Madrid y Cataluña han reclamado que se les autorice a inocular el preparado de la farmacéutica Astrazeneca a todas las personas de hasta 65 años de edad.
La Comisión de Salud Pública acordó el pasado viernes que la vacuna británica solo se podrá inocular a los ciudadanos adultos que tengan entre 18 y 55 años. La falta de pruebas consistentes en los ensayos clínicos que demuestren la eficacia entre las personas más mayores motivaron a los expertos a restringir su uso, a pesar de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) no ha puesto impedimentos.
Sin embargo, los responsables sanitarios de todas las comunidades autónomas no respaldan esta decisión que obliga a replantear la selección de los grupos prioritarios a mitad de la campaña de vacunación para dar paso a personas más jóvenes, pero que se encuentran especialmente expuestos a la pandemia por su tipo de trabajo.
Madrid critica que no hay evidencias científicas
La Comunidad de Madrid ha sido una de las primeras que ha advertido sus diferencias con la Comisión de Salud Pública. El Gobierno autonómico llevará su reclamación a la reunión de esta tarde del Consejo Interterritorial que reúne a todos los consejeros sanitarios con la ministra, Carolina Darias.
«No hay ningún dato científico que recoja que en esa franja de edad no va a ser igual de eficiente. Eso es lo que considera la Consejería de Sanidad», ha expresado el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado.
El líder de Ciudadanos considera que el ritmo habitual de vacunas es “insuficiente” para alcanzar en el verano la ansiada inmunidad de rebaño que se producirá cuando un 70% de la población ya esté protegida contra la Covid-19. Por eso, no quieren más impedimentos que les impidan actuar sobre la población más vulnerable.
Cataluña siembra dudas sobre el umbral de los 55 años
El Gobierno de Cataluña tampoco está conforme con el límite de edad establecido, ya que considera que no hay evidencias que confirmen que las personas de 55 años presentan un tipo de reacción inmunológica diferente a los que ya han alcanzado los 65.
«Es una medida demasiado estricta, la de los 55 años», ha expuesto el secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon.
El epidemiólogo ha admitido que este cambio en la estrategia de vacunación pone en aprietos la logística de administración de la vacuna contra el coronavirus porque implica activar los protocolos para inmunizar a nuevos colectivos sociales en un margen muy estrecho de tiempo.
Cataluña empezará a vacunar ya la próxima semana a las personas de más de 80 años dependientes que no viven actualmente en las residencias, aunque tendrá que inocularles las dosis de las farmacéuticas Pfizer o Moderna, que sí que están recomendadas para todos los colectivos demográficos.
Las comunidades no se aclaran con los grupos prioritarios
El establecimiento del nuevo límite de edad en la vacuna de Astrazeneca también han despertado diferencias entre las comunidades autónomas sobre qué colectivos deben ser considerados ahora como prioritarios.
Cataluña ya ha empezado a vacunar este miércoles a los Mossos d’Esquadra, mientras que otras regiones como Murcia o Andalucía llevarán también al Consejo Territorial de Salud sus propias propuestas.
El Gobierno de la Región de Murcia ha incluido en el saco a profesores, policías o personal de emergencia. Mientras que la Junta de Andalucía habla incluso de vacunar a taxistas, camareros, periodistas o personal de mantenimiento del agua, la luz o las telecomunicaciones.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, quiso poner este martes fin a las especulaciones y mandó un mensaje tajante a todos los líderes autonómicos: “La estrategia de vacunación es única. El orden acordado es el que deben seguir las comunidades, es vinculante para todas”, indicó.
El Ministerio de Sanidad repartirá esta semana 400.000 unidades de la vacuna de Pfizer para repartir entre todos los colectivos sociales y 196.800 de la de Astrazeneca que, si la estrategia no varía, solo podrá aplicarse a personas de entre 18 y 55 años.