Madrid y Cataluña paralizan la campaña de vacunación por escasez de dosis
Los retrasos del suministro de Pfizer y de Moderna han dejado en mínimos las reservas autonómicas de la vacuna contra el coronavirus
Los retrasos en el suministro de las dosis han puesto patas arriba la campaña de vacunación contra el coronavirus en España. Tanto la Comunidad de Madrid como Cataluña se han visto obligadas a paralizar este miércoles sus programas de inmunización debido a la escasez de viales. Un inconveniente que se ha acrecentado cuando se cumple justo un mes de la primera inyección.
Los problemas en las líneas de producción han impedido a las farmacéuticas Pfizer y Moderna cumplir con los compromisos que adquirieron para distribuir sus vacunas en los 27 países de la Unión Europea, lo que ha desencadenado un colapso de los planes de vacunación que se habían puesto en marcha con la previsión de contar con un flujo constante de suministros.
El Gobierno madrileño ha comunicado la suspensión de la administración de las primeras dosis de la vacuna, que se prolongará al menos durante los próximos 10 días para garantizar que sigue habiendo suministros suficientes para completar la inmunización en las personas que ya tienen que recibir la segunda inyección. Ya se han administrado 180.000 unidades en la región.
Madrid sobrevive con su margen de reservas de la vacuna
El vicepresidente autonómico, Ignacio Aguado, ha lamentado la escasez de las vacunas y ha puesto en valor la decisión de la Consejería de Sanidad que “acertó a la hora de reservar un porcentaje de dosis para la segunda».
El líder de Ciudadanos ha instado a la nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias, a que remueva “cielo, tierra y aire” para tratar de desbloquear el suministro de vacunas. Algunos países como Italia han apostado por recurrir a la vía legal para denunciar a las farmacéuticas por incumplir los contratos que suscribieron con la Comisión Europea.
La Comunidad de Madrid ya se vio forzada a suspender la campaña de vacunación de los profesionales sanitarios que trabajan en primera línea, después de que la partida de la pasada semana se redujese a la mitad, desde las 48.750 unidades hasta las 24.375.
Cataluña retrasa la administración de la segunda dosis de la vacuna
La escasez de suministros también ha forzado la suspensión temporal de la campaña de vacunación en Cataluña que no reanudará las inoculaciones hasta que cuente con más unidades. Esta semana no han llegado las 8.500 dosis previstas por Moderna, mientras que se ha recortado la partida correspondiente a Pfizer.
Las autoridades sanitarias tienen previsto acabar mañana con las últimas 30.000 unidades que tienen en reserva hasta completar un total de 217.000 vacunas. «Mañana las neveras estarán vacías», ha admitido el secretario de Salud Pública de Cataluña, Josep Maria Argimon.
La escasez de suministros provocará que algunas de las personas que ya han recibido la primera dosis no puedan acceder al segundo pinchazo en un plazo de 21 días, por lo que la inmunización no quedará completada todavía. Las características de las vacunas permiten que el intervalo de tiempo pueda prolongarse hasta los 42 días.
“Moderna se retrasa, Pfizer manda menos vacunas y de AstraZeneca no sabemos nada», ha lamentado el secretario de Salud Pública que ha instado a las autoridades europeas a hacer público el contenido de los contratos de las farmacéuticas, que ha estado rodeado de un gran secretismo desde que se pactaran en el tramo final del 2020.
España ha administrado casi la totalidad de las vacunas
Los problemas que atraviesan la Comunidad de Madrid y Cataluña son una tónica común en el resto de las autonomías españolas. La escasez de vacunas se ha producido cuando el sistema sanitario había adquirido de forma definitiva un buen ritmo para inmunizar a la población. Este lunes ya se habían administrado casi 1,3 millones de vacunas, el 95,9% de las unidades que han llegado al país.
El retraso anunciado de Pfizer obligó al Gobierno de Pedro Sánchez ha modificar sobre la marcha los protocolos de reparto de las vacunas con el objetivo de evitar que las comunidades autónomas no pudiesen ofrecer la segunda dosis a todos los vacunados. Mientras tanto, los sanitarios siguen buscando en el mercado las jeringuillas adecuadas para poder extraer seis o hasta siete dosis de cada vial de la vacuna.