¿Qué impide a Madrid cambiar de fase? Los test PCR y las residencias
El Gobierno de Madrid insiste en que cumple con los test PCR y la flexibilidad en plazas hospitalarias para mejorar a fase 1, pero el Gobierno lo niega
La Comunidad de Madrid insiste en que el refuerzo de la capacidad para realizar pruebas PCR y para detectar y seguir los contagios de coronavirus en Atención Primaria justificaría que el lunes que viene el territorio pasara a la fase 1 de la desescalada. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad está convencido que se ha hecho un esfuerzo insuficiente para controlar un posible futuro rebrote de la pandemia. Entonces, ¿cuáles son los datos en que se basa la decisión de que Madrid permanezca en la fase 0?
La presidenta autonómica de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha explotado contra la decisión del Gobierno de mantener gran parte de las restricciones en la capital: «nos encontramos ante un ataque político que forma parte de la campaña inaceptable que están haciendo sobre mi Gobierno». Para Ayuso faltan explicaciones técnicas, mientras que el Gobierno ha presentado un informe donde se detallan los datos en los que basa su decisión.
Para el Ejecutivo, Madrid todavía debe ampliar la capacidad de pruebas PCR, que actualmente está al límite de su capacidad, según señala el informe. Se están realizando 9.918 PCR/día, en torno al 90% de su capacidad máxima (10.977 PCR/día), por lo que convendría programar una ampliación de esta capacidad ya que podría resultar insuficiente en caso de rebrote.
«Está claro que esta decisión se ha tomado más allá de las puertas del Ministerio de Sanidad. Los mismos que negaban la gravedad de la epidemia el 8-M niegan ahora el cambio de fase a Madrid sin criterios técnicos», añade Ayuso sobre una resolución que califica como «arbitraria».
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha criticado que el Gobierno madrileño haya recibido el documento del Ministerio de Sanidad a las 12.26 horas, minutos después de que comenzara la comparecencia a los medios este sábado. A su parecer, informe del Gobierno que rechaza el cambio a la fase 1 no justifica la decisión porque ya se ha reforzado la capacidad para realizar pruebas y seguir los casos.
“En la primera petición de cambio de fase no hubo informe. Cada uno que saque sus conclusiones», denuncia el consejero reiterando que solo recibió una llamada telefónica por parte del Ministerio comunicando el rechazo a su solicitud. Según Escudero, la Comunidad de Madrid realiza algunos test más de los que señala Sanidad: 11.000 PCR diarias, con posibilidad de alcanzar las 15.000 si fuera necesario. También se está estudiando aumentar a 20.000 «en caso de necesidades asistenciales lo requirieran».
Capacidad de camas muy por encima de los mínimos
«Es necesario que su sistema se consolide en los próximos días para mayor seguridad y que se pueda visualizar su completa capacidad de detección, diagnóstico, aislamiento y seguimiento de casos confirmados y sus contactos», especifica el Gobierno en contra de lo que exige Madrid. Sanidad añade que un 20% de las residencias aún no están cubiertas por los sistemas de coordinación asistencial sanitaria desarrollados durante la pandemia.
El informa también hace referencia a la circulación del virus en la comunidad, con una incidencia acumulada en los últimos 14 días de 39,74/100.000 habitantes, superior a la del conjunto de España (25,71/100.000). Algo positivo es que la proporción de sospechosos a los que se realiza la prueba diagnóstica se incrementa del 32,9% (626/1.905) al 57,8% (924/1.599) en solo dos días, aunque es necesario consolidarlo.
La capacidad máxima de camas es de 72,2 camas de agudos por 10.000 y de 2,8 camas de UCI por 10.000, muy por encima de los mínimos establecidos, por lo que es destacable la capacidad demostrada por la Comunidad. Sin embargo, la conectividad de la Comunidad en general —y de la capital en particular— es muy elevada, lo que incrementa el riesgo de propagación a los municipios y provincias de su alrededor.
Escudero insiste, con todo, que otras comunidades autónomas que ya se encuentran en fase 1 que «están por detrás de Madrid» tanto en indicadores de salud como en capacidad asistencial y de detección de casos nuevos, por lo que les «preocupa la decisión».