Los vacunados que se contagian de covid generan «superinmunidad» a las nuevas variantes
Un estudio de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón sugiere que los anticuerpos de las personas que se contagian son hasta un 1.000% más efectivos que los generados por la vacuna de Pfizer
La sexta ola en España sigue en ascenso y, aunque la vacunación ha servido para frenar la gravedad del coronavirus y las muertes, no ha conseguido frenar los contagios. A pocos días de la Navidad y las reuniones sociales la incidencia acumulada se dispara por encima de los 500 casos por cada 100.000 habitantes y la variante Ómicron amenaza al fin de la pandemia. Pero las conclusiones de un estudio publicado recientemente por la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón hacen ver la luz al final del túnel: los vacunados que se hayan infectado de coronavirus generan un respuesta de «sperminmunidad» ante las nuevas variantes.
Este es el resultado del estudio que han llevado a cabo científicos estadounidenses y que ha sido publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA). En concreto, según la investigación, las personas que ya han sido inmunizadas con la inyección están protegidas de forma robusta contra la variante Delta. «Probablemente esta respuesta inmune sea muy eficaz contra otras variantes a medida que el virus continúa mutando», han apuntado los autores.
Nuestro estudio sugiere que las personas que se vacunan y luego se exponen a una infección avanzada tienen superinmunidad”
El investigador principal, Fidadu Tafesse, profesor asistente de microbiología e inmunología molecular en la Facultad de Medicina de OHSU, ha celebrado que no se puede obtener una mejor respuesta inmune que esta. «Estas vacunas son muy efectivas contra enfermedades graves. Nuestro estudio sugiere que las personas que se vacunan y luego se exponen a una infección avanzada tienen superinmunidad”, ha asegurado, según recoge una nota de prensa emitida por la universidad.
El estudio comprobó que los anticuerpos eran más efectivos -hasta un 1.000%- y abundantes que los generados dos semanas después de inocularse la segunda dosis de la vacuna de Pfizer. Por lo tanto, el estudio sugiere que cada exposición al virus después de haberse vacunado «sirve para fortalecer la respuesta inmunitaria a exposiciones posteriores incluso a nuevas variantes del virus».
No es el fin de la pandemia, pero los investigadores lo ven más cerca
Los autores del estudio, una vez que han dado con este descubrimiento, no se atreven a hablar del final de la pandemia, pero sí de un «final eventual». Así lo ha explicado Marcel Curlin, profesor asociado de medicina en la Facultad de Medicina de OHSU. “No significa que estemos al final de la pandemia, pero indica dónde es probable que aterricemos: una vez que esté vacunado y luego expuesto al virus, probablemente estará razonablemente bien protegido de futuras variantes«, ha indicado. «Nuestro estudio implica que el resultado a largo plazo será una disminución de la gravedad de la epidemia mundial», ha agregado el experto.
«Nuestro estudio implica que el resultado a largo plazo será una disminución de la gravedad de la epidemia mundial»
Marcel Curlin, investigador de OHSU
Actualmente, la gran amenaza es Ómicron y los científicos tienen por reto neutralizarla. Este estudio no examina específicamente esta nueva variante, pero aun así, los investigadores han insistido en que, basándose en los resultados de su análisis, son capaces de anticipar que «las infecciones de avance de Ómicron generarán una respuesta inmune igualmente fuerte entre las personas vacunadas”, según ha afirmaod Tafesse.
Los expertos de Oregón compararon muestras de sangre recolectadas de 52 personas, todos empleados de la propia universidad que fueron vacunados con la vacuna Pfizer y posteriormente inscritos en el estudio. En total, 26 personas fueron identificadas a través de las pruebas de salud ocupacional de OHSU por tener infecciones leves tras la vacunación. Entre los casos de avance confirmados por secuencia, 10 involucraron la variante delta altamente contagiosa, nueve no eran delta y siete eran variantes desconocidas.
Los investigadores midieron la respuesta inmune al virus vivo expuesto a muestras de sangre de personas con casos de avance y la compararon con la respuesta inmune al grupo de control. Así, descubrieron que los casos de avance generaban más anticuerpos al inicio del estudio y que, además, eran sustancialmente mejores para neutralizar el virus vivo.
«Con hasta uno de cada cinco oregonianos elegibles todavía vulnerables a la infección, y las tasas de vacunación aún más bajas en otras partes del país y en todo el mundo, el nuevo estudio subraya el hecho de que la vacunación sigue siendo la clave para poner fin a la pandemia», ha explicado la universidad.