Los urgenciólogos: “Es una broma de mal gusto querer salvar la Semana Santa”
Los médicos de urgencias aseguran que no es posible alcanzar la normalidad en dos meses y piden que la sociedad aprenda de lo ocurrido tras las navidades
La tercera ola de coronavirus lleva al límite al personal sanitario, que no solo tienen que lidiar con la presión sanitaria, sino que, de vez en cuando, también se enfrentan a según que declaraciones de las que reconocen estar “muy hartos”. Una de ellas es la idea de salvar la Semana Santa.
“Es una broma de mal gusto”, critica el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), Tato Vázquez Lima, en una entrevista con Efe. En la pandemia están en primera línea desde el comienzo y por ello no tienen reparo alguno en decir que “es imposible en dos meses llegar a los niveles de nueva normalidad” y permitir los vuelos nacionales.
¿Es que no hemos aprendido nada de las Navidades?
“¿Es que no hemos aprendido nada de las Navidades?”, se pregunta el también jefe de Urgencias en el Hospital del Salnés (Pontevedra). El porcentaje de ocupación de críticos debe estar por debajo del 5% y, según Vázquez, está cerca del cincuenta.
“La incidencia acumulada a 14 días para hablar de riesgo extremo pasa por tener más de 250 casos por cada cien mil habitantes y estamos próximos a los 800, cierto es que bajando, pero desde el pasado verano no hemos bajado de los 200”, ha indicado.
Por lo tanto, para el líder de los MUE es imposible en dos meses llegar a los niveles de nueva normalidad. “Suena a una broma de mal gusto. Lo hemos visto. Aprendamos un poco. ¿Qué ha pasado en Navidades? Vamos a bajar la incidencia acumulada, pongámonos en que las cosas vayan bien, hasta 250–300, y seguiríamos en riesgo extremo. ¿Vamos a empezar a abrir otra vez para qué, para tener 500 muertos diarios?”
Velázque lamenta el “ninguneo” a los médicos de Urgencias
Además, Velázquez ha confesado estar cansado del “ninguneo” a su servicio. Los MUE son médicos polivalentes, defiende, que asumen funciones de otros niveles asistenciales, que llevan a cabo técnicas médicas complejas y que aguantan altísimos niveles de estrés, enfrentándose a escenarios críticos y trabajando contrarreloj.
Ello exige el máximo nivel de preparación, pero no hay diseño curricular alguno al respecto en la formación MIR. Este hecho le parece una cosa “kafkiana” que Europa observa estupefacta, pues este problema solamente se da en España y en Portugal.
Cambiar esta situación es una competencia exclusiva del Ministerio de Sanidad. “El motivo por el que no escucha es uno de los enigmas de este país”, lamenta Vázquez. El Congreso y el Senado hace tres años aprobaron por unanimidad instar al Gobierno a su creación con carácter urgente, pero esto nunca ocurrió.
“La razón por la que no se ha hecho se me escapa. A lo mejor somos un poco ‘quijotes’ y nos dedicamos a muchas palabras y pocos hechos. Yo estoy, aparte de cansado, tremendamente confundido con nuestros dirigentes”, ha aseverado el urgenciólogo.
«España podría quedarse sin servicios de Urgencias»
En este sentido ha señalado que espera que la nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias, preste atención a este problema “antes de que nos quedemos sin servicios de urgencias en este país”, ha aseverado. De no ser así, asegura que España podría quedarse sin servicios de Urgencias.
“No existe nadie que escoja esto. Uno hace otra especialidad, se viene para el servicio de Urgencias y estudia por su cuenta, se hace unos cursos de formación y, aunque no suene bien, aprende con los pacientes. Hay que tener una formación regulada, como la tiene un cardiólogo, y esta es la necesidad en la parte formativa.