Los trucos de Mercadona, Lidl, Dia y Carrefour para aumentar sus ventas en medio de la pandemia
Los productos de un supermercado no se colocan aleatoriamente en las estanterías
En la gran mayoría de las trampas que verás a continuación, habrás caído alguna vez. Y es normal, porque son más que atractivas.
¿Quién no quiere aprovechar un cupón exclusivo? ¿O llevarse un capricho del imán de las cajas después de unas cuantas horas de compras?
Pero otras van más allá de los clichés, y si eres consciente de ellas, puede que te ahorres más dinero del que te imaginas que te gastas sin querer.
La gran mayoría de los supermercados, como los ejemplificados a continuación: Mercadona, Dia, Lidl y Carrefour, siguen las mismas estrategias de marketing, aunque unas son más características que otras.
Por ejemplo, la música, la fruta en la entrada o las ofertas.
La panadería al fondo del supermercado
Estos son los 11 trucos de Mercadona, Dia, Lidl y Carrefour para que compres más cuando les visitas.
En supermercados como Mercadona y Carrefour, el pan es uno de los productos que, si vas a comprarlo, lo vas a hacer sí o sí. Por ende, colocarlo en el fondo del establecimiento implica que tendrás que recorrértelo todo para llegar a él.
Así, si tienes alguna otra cosa en mente, o te lo recuerda estar atravesando los pasillos del supermercado, podrías acabar llenando una pequeña cesta con cosas que, en un principio, no ibas a comprar.
Sin embargo, otros como el Dia prefieren conquistar por el olfato. Por ende, sitúan las estanterías de la bollería, pan y recién horneados cerca de la caja —así como una mesa con ofertas especiales—.
La fruta en la entrada
La fruta es sinónimo de bienestar, al menos, en el saber popular.
Colocar la fruta en la entrada te hace pensar inmediatamente: «este lugar es saludable» —sin siquiera analizarlo conscientemente—.
Además, como con la panadería del establecimiento, si vas a llevarte fruta a casa, puede que lo hagas al final de la compra. Así evitas tener que vigilarla para que no se dé golpes con otros alimentos estando en el carrito, por ejemplo. Lo que te llevará a hacerte con más cosas innecesarias.
Y las golosinas en la caja
Después de una o varias horas comprando, quién no pasa por la caja y se lleva una recompensa.
En Mercadona, Lidl, Carrefour y Dia, como en el resto de supermercados del mundo, las cajas son la mayor trampa de cualquier tienda para que compres productos que no necesitas.
Así que, o estás atento e intentas resistirte, o piensa que cuando acabes de comprar querrás una recompensa y cógela por adelantado —más barata y, posiblemente, con buenas ofertas de marca blanca—.
Parking gratuito
Los supermercados que se encuentran en el centro de la ciudad, y tienen aparcamiento, pueden convertirse en los predilectos de los clientes.
Cuando vas a comprar, tienes donde dejar el coche cerca.
Y si te molestas en ir con él a las afueras de la ciudad —o en ciudades del interior, más pequeñas—, es porque vas a hacer una compra mucho más grande, en la que seguro estés gastando más de lo que deberías.
Cupones y ofertas 2×1
La gran mayoría de las veces puede que incluso te hayas dado cuenta de que estabas picando, como coloquialmente se le llama a caer en una trampa.
El hecho de sentir que tienes una ventaja frente al resto de compradores que han obtenido ese producto por un precio superior, te hace muchas veces gastar más dinero del que deberías.
De hecho, según varios expertos han explicado con anterioridad a Business Insider, los usuarios habituales de cupones a menudo gastan más por un artículo que los que no usan cupones.
Más si estos tienen una fecha de vencimiento, o si en la búsqueda de una compra concreta y puntual —como en zapatos o abrigos— pueden llevarse 2 objetos por el mismo precio, o uno al 50% mucho más caro que el que se habría llevado a casa.
Cambio de imagen de los supermercados
Si te dicen que Mercadona acaba de abrir un supermercado eficiente, con pasillos más amplios, carros ergonómicos tipo cesta y otras medidas destinadas al ahorro energético como las luces LED, quieres ir a verlo.
Es por ello que, cada cierto tiempo, los supermercados y las marcas, en general, cambian la imagen de sus espacios. Por ejemplo, los últimos puestos de comida para llevar o el cambio de distribución de las estanterías.
Melodías agradables durante todo el día y ágiles antes del cierre
Seguro que hay canciones que, al escucharlas, te imaginas paseando por los pasillos de una tienda, eligiendo prendas mientras tus pies se mueven al ritmo de la canción.
En los supermercados esta técnica es la misma.
Durante el día, suelen tener música agradable y tranquila que te invita a tomarte tu tiempo en comprar.
Antes del cierre, las canciones o melodías son más ágiles para alentar a elegir los productos más rápido y poder atender a todos los clientes.
Carros de la compra cada vez más grandes
Esos que, como se ha mencionado con anterioridad, se anuncian como carros ergonómicos, no están pensados sólo para la comodidad del cliente.
Del tamaño de las cestas de mano a los carros grandes de la compra, hay una grandísima diferencia.
La mayoría de las personas, a no ser que hagan compras frecuentemente, optan por coger los más amplios. Y estos, a su vez, están pensados para cada vez serlo más y albergar más productos. Más si el cliente en cuestión piensa: «Si me llevo el carro lleno, estoy aprovechando más el viaje», por ejemplo.
Los productos necesarios, en las baldas inferiores y superiores, los productos capricho, a la altura de tus ojos
Los productos necesarios, en las baldas inferiores y superiores, los productos capricho, a la altura de tus ojos
Si necesitas arroz, azúcar o leche, te vas a recorrer el supermercado todas las veces que haga falta para encontrarlos.
Pero intentarás evitar todas las tentaciones —de hecho, has ido seguramente a hacer la compra después de comer para no pecar de hambriento—.
Es por eso que los productos «más difíciles de vender» —o que no son de primera necesidad— los posicionan en las estanterías a la altura de la vista o al alcance de la mano. Mientras que los productos de primera necesidad, si bien son localizables, no necesitan estar en lugares llamativos.
Mismo motivo por el que, como la panadería, los aceites, el arroz, la leche y los huevos están al fondo del establecimiento.
Los productos más caros al lado de las ofertas
Las ofertas siempre llaman la atención. Tanto por los carteles rojos o amarillos —en su mayoría—, como por tener la oportunidad de adquirir un bien con un precio más bajo que el original.
Es por ello que, sabiendo que vas a acercarte a ver la oferta, los productos que se colocan alrededor tienen precios más elevados.
De esta forma, consiguen que te fijes en las características del que usualmente no comprarías si está al lado de uno más barato, como podría ser de marca blanca.
Cambios en las estanterías
Asimismo, puede que incluso intercambiando estantes de un mismo pasillo, los supermercados alternan cada determinado tiempo los productos.
Sobre todo, productos necesarios que te vas a molestar en buscar.
De esta forma, pasarás más tiempo dentro de la tienda, y, seguramente, terminarás llevándote lo que buscabas más algún extra fuera de tu presupuesto.
Artículo original: Business Insider
Autor: Kamila Barca