Los socios de Sánchez creen que Bruselas tumbará el Plan de Recuperación del Gobierno
Podemos guarda silencio porque, según ha podido saber ED, la semana que viene mantendrá una reunión con el PSOE para "coordinar una respuesta política".
Los socios de Pedro Sánchez piensan que Bruselas devolverá el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia si el Gobierno no detalla las reformas que le exige la Unión Europea a cambio de recibir los fondos europeos. Tal y como publicó Economía Digital, el Ejecutivo no piensa detallar las reformas laboral, de pensiones y la de fiscalidad, recogidas en el plan y que forman parte de la condicionalidad que exige Europa a los Estados miembro a cambio de las ayudas para paliar la crisis provocada por la pandemia.
Los socios de Sánchez siguen ojipláticos con la novena presentación del plan que el presidente del Gobierno realizó este miércoles desde la tribuna del Congreso. «Apenas dio detalles», critican desde Compromís.
La mayoría de fuerzas parlamentarias califican, en privado, que se trata de una «tomadura de pelo» por parte del Ejecutivo y desde el PNV, por ejemplo, siguen preguntando en qué consistirá eso de la condicionalidad y si sabe el Ejecutivo una fecha concreta sobre cuándo llegará el dinero.
A preguntas concretas de ED, desde la formación vasca consideran que «el Gobierno tiene margen» para detallar más sobre estas reformas y a la vez priorizar el diálogo social. «Se lo devolverán (el Plan de Recuperación) y habrán ganado tiempo para extender el plazo de negociación, pero lo perderemos los españoles porque los fondos, en ese caso, llegarán más tarde», aventuran desde el PP.
Reunión con Podemos
Desde Unidas Podemos prefieren mantenerse en silencio hasta ver lo que sucede la semana que viene. La dirección del grupo morado se reunirá con la del socialista para estudiar el Plan de Recuperación a fondo y, en concreto, las reformas para coordinar una respuesta política.
El partido de Pablo Iglesias es el único que apoya a Sánchez y prioriza el pacto del Gobierno de coalición antes que detallar las reformas a Bruselas. Los morados no quieren ni oír hablar de la reforma que propone Escrivá sobre las pensiones y respecto a la reforma laboral se mantienen en la mayoría de las ocasiones del lado de los sindicatos y de su ministra al frente, Yolanda Díaz.
«Las medidas se irán concretando en los próximos meses. No hay prisa», sentencia un diputado de Podemos a sabiendas de que el plazo para enviar el Plan expira el próximo 30 de abril.
Una parte del Gobierno se muestra tranquila y comienza a asumir que si Bruselas les envía «correcciones», es decir les devuelve el Plan de Recuperación, dispondrán de más tiempo porque las negociaciones con patronal y sindicatos estarán más avanzadas para detallar reformas.
Sin embargo, el dejar abiertas estas reformas clave entorpece y mucho el trabajo de la interlocutora principal con la UE, la vicepresidenta Nadia Calviño. Desde su área de trabajo aseguran que la Comisión valora la actitud de negociación de los diferentes ejecutivos con el diálogo social para “aprobar medidas duraderas en el tiempo” y con la menor dependencia posible del gobierno de turno.
Los expertos consultados también dudan de que Bruselas pase por alto estos hechos y admiten que, “el documento podría ser devuelto” para subsanar errores y completar los diferentes planes.
Confían en que se apruebe en junio
Aún con margen o sin margen, el Gobierno de Pedro Sánchez espera que el Plan de Recuperación se apruebe en junio y calcula que las ayudas comenzarán a llegar a partir de julio.
Una vez se envíe a Bruselas, la Comisión Europea dispondrá de un plazo de dos meses para ponerle nota. La evaluación se transmitirá entonces al Ecofin, que contará con otro mes adicional para aprobar (o no) definitivamente el plan.
España y otros países como Francia reclaman al Ejecutivo comunitario que acelere este calendario, ya que llevan negociando desde otoño pasado. Pero en su intervención en el acto oganizado por El Español, su vicepresidente económico, Valdis Dombrovskis, dijo que se atendrá al calendario previsto.
Calviño pide «urgencia» en el desembolso de las ayudas
Una parte del Gobierno vería bien que la UE diera más margen para detallar la condicionalidad sin embargo a la hora de que la Comisión desembolse las ayudas aplica la frase de ‘vísteme despacio que tengo prisa’.
La vicepresidenta Nadia Calviño reclamó este viernes a la Unión Europea acelerar al máximo los plazos para aprobar los planes de inversión y reformas de los Estados miembros y comenzar cuanto antes el desembolso de las ayudas del fondo de reconstrucción de 750.000 millones de euros.
En total, nuestro país aspira a recibir 140.000 millones de euros, pero el dinero podría volver a retrasarse por los escollos pendientes, debido a la tardanza en ratificarlo por países como Holanda, Alemania y Polonia.
«Va a haber bastantes Estados miembros que vamos a insistir en la urgencia y en la necesidad de que se aprueben cuanto antes estos planes de recuperación porque, evidentemente, necesitamos que este estímulo se inyecte dentro de nuestra economía lo antes posible, que impulsemos la reactivación que se va a producir en la segunda parte de este año», dijo Calviño este viernes antes de participar en una videoconferencia del Ecofin dirigida a la puesta en marcha del fondo Next Generation UE.
El otro gran escollo para la llegada de los fondos europeos es el retraso en la ratificación de la norma que permitirá a Bruselas emitir deuda común para financiar los planes de reconstrucción. De los 27 Estados miembros, hay 10 que todavía no han completado los trámites. Los más problemáticos son Polonia, Holanda y sobre todo Alemania, cuyo Tribunal Constitucional ha paralizado la aprobación.
«No hay Plan B»
Calviño asegura que no hay ningún plan B si el Constitucional alemán tumba definitivamente el Next Generation UE y se mostró confiada en que la ratificación se completará en los plazos previstos. «Yo confío en que se puedan mantener los plazos, que los planes de recuperación se aprueben con esa fecha límite de junio y que en la segunda parte del año empiecen a fluir esos fondos. Pero eso no nos frena en cuanto al despliegue del plan en nuestro país«, aseguró.
En este sentido, la vicepresidenta del Gobierno recordó que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021 incluyen una partida de inversiones por valor de 27.000 millones de euros que adelanta los fondos europeos. Si las previsiones de Calviño se cumplen, España recibiría de la UE un anticipo de alrededor de 9.000 millones de euros en julio y un segundo tramo de 16.000 millones a final de año. En caso de que haya retraso, el Ejecutivo deberá asumir estas cantidades con deuda.
Calviño insistió en que España solicitará primero los créditos blandos a partir de 2022 para seguir financiando la prórroga de los ERTEs. La vicepresidenta llamó a la calma y ratificó que «no es el momento de subir los impuestos hasta que tengamos una recuperación clara y fuerte» porque «la prioridad es recuperación del empleo».