Los socios anticapitalistas de Puigdemont revientan la CUP
Los sectores más próximos a Junts pel sí ponen en evidencia las discrepancias internas de los anticapitalistas: "hemos sido testimonios del aumento de actitudes sectarias y maquiavélicas"
Seis de los 15 miembros del secretariado de la CUP presentaron su dimisión en bloque este viernes y, de esta forma, fuerzan la disolución de la ejecutiva. Al tratarse de más de un tercio de sus componentes, la descomposición es automática, tal como establecen los estatutos de la formación anticapitalista.
Los dimisionarios están vinculados a los sectores más próximos a Junts pel sí y, en el debate de presupuestos del Parlamento catalán, defendieron hasta el último momento el voto a favor de las cuentas, pero su posición era minoritaria dentro de las estructuras de la formación anticapitalista.
En realidad, estaba previsto que los 15 miembros del secretariado de la CUP dimitieran en bloque en la reunión del próximo lunes, pero seis de se han adelantado, al anunciarla este viernes, para exteriorizar sus discrepancias políticas y estratégicas.
En un comunicado, los dimisionarios, entre los que no se encuentra ninguno de los diez diputados del Parlamento, subrayan «la propuesta de una dimisión conjunta de todo el secretariado nacional por considerarla una imagen errónea y cínica de la situación real de la organización».
El comunicado está firmado por Joel Jové, diputado provincial de Lleida; Tomàs Sayes, sindicalista; Roger Castellanos, un histórico del independentismo catalán, anteriormente vinculado al MDT; Ester Rocabayera, Guim Pros y Omar Diatta. Todos ellos són considerados próximos a Poble Lliure, uno de los dos sectores dominantes de la CUP, próximo a Junts pel Sí, que está enfrentado a Endavant, que tiene como cabeza visible a Anna Gabriel.
Denuncian «actitudes sectarias y maquiavélicas»
Los dimisionarios indican que han sido «testimonios del aumento de actitudes sectarias y maquiavélicas» que han impregnado los «dos procesos de decisión más relevantes de nuestra historia reciente»: el proceso de investidura del pasado enero, en el cual se obligó a Artur Mas a dar el célebre «paso al lado», y el rechazo de los presupuestos de la Generalitat.
Ahora, la CUP deberá elegir un nuevo secretariado nacional, tal como llaman a su ejecutiva. En la reunión del próximo lunes se aprobará el reglamento para elegir a sus miembros.
En la asamblea de Esparraguera (Barcelona) del pasado 22 de mayo, se acordó un nuevo sistema para formar la ejecutiva: 11 de sus 15 miembros serán elegidos través de listas conjuntas. Los otros cuatro se escogerán por candidaturas individuales, tal como se había hecho hasta ahora. El actual secretariado ha durado menos de un año. Las tensiones internas han provocado que saltase por los aires.
La nueva ejecutiva decidirá el futuro de Puigdemont
La nueva ejecutiva deberá decidir la posición de la CUP respecto a la cuestión de confianza a la que se someterá el presidente catalán, Carles Puigdemont, el próximo septiembre.
Aunque se impusieran los partidarios de llegar a acuerdos con Junts pel sí, Puigdemont tendría serios problemas para con su hoja de ruta. Todos los sectores de la CUP son partidarios del llamado Referéndum Unilateral de Independencia (RUI).