Los soberanistas salvan a Homs de la reprobación en el Parlament
PP y Ciutadans lo consideran “el responsable político de los delirios” en materia de relaciones internacionales
El bloque soberanista en el Parlament, el formado por CiU, ERC, ICV y la CUP ha impedido la “reprobación” del conseller de Presidència, Francesc Homs, al votar en contra de una moción defendida por el PP y Ciutadans, en la que se acusa a Homs de ser “el responsable político de los delirios” del Govern en materia de relaciones internacionales “en el último año y medio”. En realidad, toda la oposición, y también el PSC, le tienen ganas a Homs por ser el adalid del proceso soberanista, y, sorprendentemente, por ser la mano derecha –todavía– del President Artur Mas.
La votación ha constatado, de nuevo, las diferencias en una cámara parlamentaria formada por dos grupos homogéneos, los soberanistas, y los constitucionalistas, mientras que el grupo del PSC se ha abstenido, en esa apuesta por una tercera vía que pasa por la reforma de la Constitución para convertir España en un país plenamente federal.
Cerrar las delegaciones
La moción del PP y de Ciutadans recogía otras peticiones, como la reprobación del secretario general del Consell de la Diplomàcia de Catalunya (Diplocat), Albert Royo; cerrar las delegaciones de la Generalitat en el exterior y dejar sin efecto los contratos de la Generalitat con la empresa Independiente Diplomat, en otras cuestiones.
Y claro, en todas esas cuestiones existen claras diferencias. Todos los grupos, incluido el PSC, menos PP y Ciutadans, han votado a favor de mantener las delegaciones en el Exterior. El diputado del PP, Santi Rodríguez, ha advertido al Govern que no tienen competencias en relaciones internacionales, y ha constatado que la accción exterior “es malgastar recursos públicos y burlarse de los que sufren recortes”.
La otra cara de esa misma moneda la ha mostrado la diputada de CiU, Mireia Canals, que ha defendido que el Govern quiera y busque internacionalizar la consulta de autodeterminación fijada para el 9 de noviembre y ha lamentado que lo hace “a pesar de las presiones y las trabas” que el Estado pone en los actos de la Generalitat en el extranjero.
Embajadas españolas
Y claro, también existe la comparación con España, con los servicios del Estado, que comparten, sin embargo, todos los españoles, también los catalanes. A eso se ha dedicado el diputado de la CUP, Quim Arrufat, que ha reprochado al PP que cuestione el presupuesto exterior de la Generalitat cuando, según los propios datos del BOE, la remodelación de la embajada española en Oslo ha costado más de siete millones de euros, y la de Marruecos, más de seis millones.
La difícil situación del PSC la ha explicado el diputado socialista Miquel Iceta, al señalar que su partido avala las delegaciones de la Generalitat pero es crítico con algunas actuaciones “equivocadas, e, incluso, temerarias” que la administración autonómica ha hecho en el exterior.
Y, para ello, ha utilizado un escrito de Josep Antoni Duran Lleida en el que advertía a los soberanistas de que una Catalunya independiente quedaría fuera de la Unión Europea.