Los sindicatos se hunden a mínimos de 30 años en plena contrarreforma
Los escándalos, la precariedad y la resaca de la crisis llevan el nivel de afiliación sindical en España al 13,7%, mínimo desde 1990
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el nivel de afiliación sindical en España ha alcanzado su mínimo desde 1990, llegando al 13,7% y siguiendo una caída suave pero continua desde principios de década. Esto ocurre en pleno contexto de intento de contrarreforma por parte de aquellos que no responden a la Carta Magna y que buscan romper el territorio español.
La negociación colectiva no se encuentra en su mejor momento y los sindicatos tienen dificultades para reunir nuevos afiliados. Es a causa de los escándalos, un tejido empresarial dominado por las microempresas, la resaca de la crisis económica, la precariedad laboral, la pérdida de peso de los asalariados fijos a tiempo completo, además del surgimiento de nuevas iniciativas de organización de trabajadores.
Son muchos factores los que hacen que los representantes tradicionales de los intereses de los trabajadores pierdan fuerza, tal como explica el diario La Vanguardia. Pero este declive no es exclusivo de España sino que se traslada al nivel internacional.
La evolución de los representantes sindicales a nivel global
En el 2018, alrededor de 82 millones de trabajadores en el mundo pertenecían a algún sindicato. Así, la media de los 36 países industrializados se sitúa en el 16% y refleja el nivel de erosión con la mitad de lo registrado en 1975. También varía mucho entre países, por ejemplo, la “densidad sindical” oscila entre el 4,7% de Estonia y el 91% de Islandia.
El documento muestra también que “es pequeña” la contribución de los cambios demográficos en la composición de la fuerza laboral. Además, concreta que existe una caída de la cobertura de trabajadores con convenio colectivo.
Unos 160 millones de asalariados están cubiertos por la negociación colectiva, de entre los países del organismo que dirige el mexicano José Ángel Gurría, ya sea por acuerdos estatales, autonómicos, regionales, sectoriales o de cada empresa. Esto supone una tercera parte de los asalariados, mientras que en 1985 la media se situaba en el 46%.
Los descensos más importantes de los asalariados protegidos por un convenio se ha producido en la Europa del Este, Centroeuropa, Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido y Grecia.
Por ese motivo, la OCDE pone énfasis en la importancia para el mercado laboral en muchas economías de la negociación colectiva y la participación de los trabajadores en las decisiones de las empresas. Está demostrado que con el aumento del entendimiento entre los empresarios y los representantes de los trabajadores surgen ventajas para ambas partes.