Los sindicatos acusan a la Generalitat de ahorrar a expensas de las personas vulnerables
CCOO y UGT critican con dureza a Enric Colet por insinuar que los beneficiarios de la RMI defraudan. Piden al Gobierno que recupere la antigua forma de pagar la prestación
Los sindicatos mayoritarios de Cataluña (CCOO y UGT) han reclamado a la Generalitat que rectifique el pago con cheque de la renta mínima de inserción (RMI), que durante agosto sustituirá el habitual ingreso mediante transferencia bancaria, y han rechazado el endurecimiento de los requisitos de acceso que el Gobierno introducirá para evitar el fraude. CCOO denuncia además “la carencia absoluta de sensibilidad respecto a las personas más vulnerables” demostrada por la consejería de Empresa y Ocupación tras introducir los nuevos requerimientos.
UGT, en un comunicado, ha exigido a la Generalitat que pague la RMI de manera inmediata a todos los beneficiarios –hasta ahora se han cobrado el 64% de los talones–, y lo ha emplazado a combatir el fraude fiscal, señalando que sus 16.000 millones representan el 22,3% del producto interior bruto (PIB) de Catalunya. Asimismo, ha criticado que se limite la prestación a cinco años y al salario mínimo interprofesional, y que su cuantía total se condicione a la disponibilidad presupuestaria del Gobierno.
Carencia de sensibilidad
En declaraciones a Catalunya Ràdio el secretario general de Empresa y Ocupación, Enric Colet, ha afirmado que los que tenían todo en regla pueden haber cobrado, en lugar del 1 de agosto, el 5 o el 7, y que este jueves «todo el mundo –sino el 100%, el 99%– si ha querido, ha podido cobrar».
Colet ha admitido que después de años tras cobrar el primer dia de cada mes los beneficiarios se han preocupado, pero ha precisado: «Esto no es una nómina, es una contribución que hace la sociedad para que esta persona se inserte», y ha recordado que hay derechos y obligaciones por ambas partes.
Estas declaraciones son la prueba de que, según CCOO, “la reforma de la RMI sólo persigue el ahorro económico y hacer creer a la opinión pública que las personas en una situación de mayor vulnerabilidad social son unos aprovechados de las ayudas públicas”. Por último, CCOO «no entiende que el Gobierno se dedique a perseguir el fraude que supuestamente cometen los beneficiarios de la RMI cuando se sabe que el grueso del fraude fiscal y financiero lo cometen las empresas y las grandes fortunas”.