Los recortes a los ambulatorios de Madrid: se limitan los análisis de colesterol y vitamina B-12
Los médicos se quejan de que la reducción de pruebas los obliga a trabajar con más incertidumbres
Los médicos de los ambulatorios de Madrid que desde verano solicitan al laboratorio del hospital de la Princesa los perfiles de colesterol de un paciente, se encuentran con una sorpresa. “Si el paciente no excede de 220 en el colesterol total, por protocolo no se hacen los perfiles”. Es decir, si no tiene el colesterol total alto, su médico no podrá saber los niveles de los perfiles específicos: el colesterol LDL, EDL y los cocientes.
Los galenos han protestado por esta nueva situación. “En los diabéticos, por ejemplo, es muy importante controlar al detalle los niveles del LDL. Esto ahora no lo podemos hacer”, explica un médico de atención primaria que ha pedido mantener su nombre en el anonimato.
Trabajar con sombras
El laboratorio del hospital de La Paz también pone trabas para realizar los análisis de la vitamina B-12 que solicitan los médicos de atención primaria. Si se trata de un paciente que no sufre anemia, el laboratorio deniega los exámenes. “No se confirma la presencia de anemia, por lo que, según protocolo, no se considera necesaria”, responden a los médicos de atención primaria.
“Al denegarnos las pruebas, nos obligan a trabajar con más incertidumbres, con más sombras. A lo mejor un paciente, en especial una persona de edad, no sufre anemia, pero tiene los niveles de vitamina B-12 bajos. Si no lo sabemos, es mucho más difícil hacer el diagnóstico y el tratamiento”, explica una médico del centro de Madrid.
Menos pruebas
La nueva situación a la que se enfrentan los médicos de atención primaria obedece a una reestructuración de la forma de trabajo de los laboratorios de los hospitales madrileños anunciada por la Consejería de Sanidad.
El gobierno autonómico reorganizó la forma de trabajar de los laboratorios mediante el proyecto Madrid Laboratorio Clínico con el que los laboratorios de 18 hospitales formaron una red de trabajo para ahorrar seis millones de euros al año, según el gobierno madrileño.
Explicación oficial
La consejería considera que hasta ahora se hacían pruebas y análisis que no estaban relacionadas con las enfermedades de los pacientes y que, por tanto, se hacían de forma innecesaria. “Se ha establecido un protocolo de racionalización de recursos según el cual, el laboratorio no analiza de manera rutinaria en todos los pacientes algunas determinaciones como hormonas, metabolismo del hierro y vitamina B12”, explican los portavoces de la consejería de Sanidad.
El plan, según el gobierno autonómico, se ha hecho con el conocimiento y la colaboración de los profesionales sanitarios en los laboratorios.
Una vacuna menos
Los recortes también llevaron al gobierno autonómico a suprimir del calendario regular la vacuna del neumococo (causante de la neumonía) que no pagan el resto de comunidades. Ahora sólo se dispensa en Madrid de forma gratuita a la población en riesgo. El resto debe pagarla: 70 euros por dosis para un total de 280 euros por cuatro inyecciones.
“No nos parece justo que sólo tengamos que poner vacunas a los niños cuyos padres pueden pagarla y tengamos que dejar expuestos a los niños sin recursos”, explica una enfermera que participó hace pocos días en una reunión de integrantes de la Marea Blanca que expusieron los problemas que están surgiendo con los recortes sanitarios.
La Consejería ha contestado que sigue las indicaciones acordadas del calendario de vacunación único español establecido entre Comunidades Autónomas y Ministerio de Sanidad. “La mantenemos para la población de riesgo. Y es más: ahora se ha incluido una segunda para los mayores de 50 años o para pacientes con alguna patología de base”, explica la Consejería.