Los presupuestos «optimistas» del gobierno catalán para 2015
La Autoridad Fiscal ve también poco probable que Murcia y Madrid cumplan sus cuentas
El Gobierno que preside Mariano Rajoy mantiene una política respecto a las comunidades autónomas que camina en dos direcciones: control exhaustivo de sus cuentas, pero ayudas si las cosas se ponen demasiado feas. Con ello se salva la reputación del propio Ejecutivo, de la marca España.
Y para aplicar su particular medicina dispone de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que dirige José Luis Escrivá, ex jefe del servicio de estudios del BBVA. El último informe que ha elaborado avala las previsiones de las comunidades para 2015, pero con salvedades, porque las cree poco probables en el caso de Madrid y Murcia, y «optimistas» respecto a un grupo de autonomías en las que figura Cataluña.
Los índices de crecimiento y de paro
Para elaborar ese informe, la Autoridad Fiscal se ha basado en las previsiones del PIB y del empleo, con el argumento de que son las dos únicas homogéneas entre ellas. De hecho, el organismo independiente reprocha a las comunidades una información más exhaustiva sobre las previsiones macroeconómicas. En todo caso, admiten que existe una conexión «débil» entre los datos macro y los presupuestos autonómicos.
Y es que uno de los principales problemas, que admite el Gobierno central aunque no quiera o no sepa solventarlo por el momento, es que la financiación de las autonomías no depende de su crecimiento o de su tasa de paro. En realidad, son partidas que reciben del Gobierno central a partir de previsiones sobre ingresos, que se liquidan dos años después de entregarlas.
Distinciones entre Castilla-La Mancha o entre Aragón y Navarra
Con esos obstáculos, el informe lo que ofrece es un conjunto de apreciaciones que no son vinculantes.
En el caso de algunas comunidades, como Cataluña, se reprocha que se realicen previsiones «con cierta inclinación al optimismo». Por ejemplo, la Generalitat ha calculado que la economía crecerá un 2,2% en 2015, dos décimas por encima de la media del Estado. Y también prevé la creación de un 1,7% más de puestos de trabajo, pasando de una tasa de paro del 20,2% al 17,9% el próximo año.
Junto con Cataluña pecarían de ese «optimismo» otras comunidades como Castilla-La Mancha, respecto al crecimiento del PIB; y Aragón y Navarra, en cuanto al índice de paro.