Los periodistas extranjeros comprueban ahora las falacias del soberanismo
Los periodistas extranjeros contrastan argumentos sobre la independencia tras un intento de última hora del Gobierno y de entidades como Societat Civil Catalana
It’s too late, cantaba Carole King. El Gobierno cree que no, que aún está a tiempo. Pero su relato sobre el proceso independentista en Cataluña queda cojo. El soberanismo se ha dedicado en cuerpo y alma en ‘vender’ una idea que los corresponsables extranjeros han comprado, aunque en el último momento han comenzado a interiorizar las falacias del independentismo. Hasta las últimas semanas el auténtico rey ha sido el consejero catalán de Relaciones Institucionales, Raül Romeva, que siempre está dispuesto a vender su versión, con el móvil en la mano y su dominio del inglés y del francés.
El Ejecutivo español ha hecho un esfuerzo en el último momento, y el ministro de Asuntos de Exteriores, Alfonso Dastis, se ha reunido con 30 corresponsales extranjeros para explicarles que el Gobierno trata de respetar el estado de derecho, e impedirá el referéndum del 1-O.
Con la misma preocupación se han dedicado otras entidades como Societat Civil Catalana, que reunió este lunes al Círculo de Corresponsales Extranjeros en España, y que acabó con una conclusión desconcertante para todos: “¿Cómo es que el Gobierno ha permitido que se llegara a esta situación tan compleja?”. Esa fue la gran pregunta que los periodistas acabaron formulando sin que nadie haya podido ofrecer, todavía, una respuesta.
El Gobierno de Rajoy ha menospreciado hasta ahora editoriales como el de Le Monde, favorable al soberanismo
Eso se debe a una primera consideración del Gobierno. Y es que, según fuentes consultadas, cuando ha aparecido algún editorial favorable a las tesis del Govern de Puigdemont, como el que publicó Le Monde, que defendió la necesidad de celebrar un referéndum acordado, no se le ha querido dar mayor importancia. “Es un periódico, un diario francés muy importante, pero un diario”, se señala desde el Ejecutivo.
¿Cala eso en la opinión pública francesa o europea? Esa es la pregunta que se hace el Gobierno de Mariano Rajoy, dando por sentado que no. Pero esos editoriales, esos artículos aparecidos en Le Monde, Financial Times, o New York Times, no son tan importantes para la opinión internacional, sino para el propio movimiento soberanista, que se refuerza y cohesiona con la idea de mantener el pulso con el estado.
Los propios periodistas extranjeros cayeron en el error de no contrastar la ‘mercancia’ del Govern
Eso no lo ha querido ver el Gobierno, que no ha cuidado hasta ahora a los corresponsales. Los periodistas extranjeros se interesaron, en la reunión con Societat Civil Catalana, sobre la situación de la educación, sobre la utilización de los medios de comunicación y por las distancias que se han creado entre los independentistas y todo el bloque constitucional. “Ahora parece que conocen los datos, que reflexionan, que saben qué implica un referéndum de autodeterminación, porque hace sólo unas semanas y meses cuando se llamaba a alguien de Societat Civil lo que se preguntaba denotaba que la otra parte no había hecho el esfuerzo de acercarse a ellos, como sí lo ha hecho el soberanismo», se asegura desde la entidad, que no entienden por qué los propios periodistas no encontraban eco en las fuentes que consultaban del Gobierno, además de no alcanzar toda la información para contrastar las informaciones.
Entre los corresponsales participaron periodistas de The Times, Le Monde, Les Echos y France 24, La Tribune de Genève; Der Spiegel; Frankfurter Zeitung; AP; Il Matino o el Proceso (México), coordinados por Marc Dugge y Sarah Morris, presidente y vicepresidenta del Círculo de Corresponsales extranjeros en España.
El trabajo, en el último instante, ha ofrecido algunas satisfacciones para el Gobierno. The Economist y The Guardian/Observer rechazan el referéndum “ilegal”. Y en el caso del último rotativo, se defiende, precisamente, que todavía no es demasiado tarde, y que las dos partes deben iniciar negociaciones para hablar sobre cómo mejorar la autonomía.