Los pasos de Maria Eugènia Gay para llegar al Consejo de Ministros
La delegada del Gobierno en Cataluña es una de las figuras que el PSC prepara para aterrizar en la política estatal
La reforma de su equipo de confianza en el PSOE, las acciones para contener los efectos de la inflación o la reactivación de la mesa de diálogo con la Generalitat son algunas de las medidas que Pedro Sánchez ha ido ejecutando en las últimas semanas, para revertir la mejora del PP en las encuestas, auspiciada por la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la dirección nacional del partido y la victoria de Juanma Moreno en Andalucía.
En otras autonomías, como es el caso de Cataluña, Sánchez hace sus particulares equilibrios para mantenerse en Moncloa, más allá del 2023. Aún siendo la primera fuerza en el Parlament y acumulando mucho poder en el territorio, el presidente del Gobierno no ha ordenado a Salvador Illa que adopte un papel vehemente con ERC y el Govern de la Generalitat.
Con Illa como cara visible del socialismo en la cámara catalana y Collboni preparando un nuevo asalto al Ayuntamiento de Barcelona, el laboratorio del PSC no descansa. Maria Eugènia Gay es el nombre mejor posicionado para tener una silla en el Consejo de Ministros, ya sea antes de terminar la actual legislatura o más allá de una hipotética victoria electoral de Pedro Sánchez en los comicios del 2023.
Perfil propio en la delegación del Gobierno en Cataluña
Históricamente, las personas que han ostentado el cargo de delegados o delegadas del Gobierno en Cataluña han actuado, estrictamente, al dictado del presidente de turno. Gay no ha roto del todo esta tradición, desde su llegada al organismo público a principios de año, pero ha querido imprimir un estilo propio.
Más allá de su presencia en actos institucionales vinculados a Sánchez y el resto del ejecutivo, Maria Eugènia Gay ha dibujado un plan estratégico con cuatro objetivos: Dinamización de los recursos humanos y organizativos, digitalización, excelencia en la gestión pública y refuerzo de la imagen de la Delegación. Un último punto, el del ámbito de la comunicación, que Gay ha utilizado para reforzar su figura en Barcelona capital y también en la Cataluña interior, zona geográfica con poco conocimiento del papel desarrollado por un organismo como la representación del Estado.
El plan estratégico, dibujado por Gay y su equipo para el período 2022-2023, pretende acercar a la ciudadanía todo el patrimonio del Estado en Cataluña. Además, la delegación del Gobierno quiere incrementar su papel de interlocución directa con Madrid, sin necesidad de pasar por los canales propios de la Generalitat.
La abogada que plantó cara al independentismo en el ICAB
Antes de llegar a la Delegación del Gobierno, Maria Eugènia Gay ejerció de presidenta del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona desde el 2017. Su mandato en la organización destacó por su oposición frontal al independentismo. Durante un discurso de Roger Torrent en la sede del ICAB, Gay reprendió al entonces presidente del Parlament sus palabras sobre la existencia de presos políticos, en referencia a los dirigentes independentistas encarcelados por los hechos de octubre de 2017.
Gay es hija de Eugeni Gay, antiguo vicepresidente del Tribunal Constitucional, y antes de su aterrizaje en la política, además del ICAB, lideraba el despacho familiar de abogados. La actual delegada del Gobierno es especialista en derecho procesal civil, familiar, fundaciones y colegios profesionales.