Los países pobres no podrán acceder a las vacunas del coronavirus hasta 2023
Más de 85 estados del mundo tendrán que demorar dos años la inmunización masiva contra la Covid-19 por la escasez de vacunas
Las grandes potencias del mundo tratan de buscar soluciones para incrementar su ritmo de vacunación y lograr proteger a su población antes de que finalice el año. Sin embargo, el escenario es mucho más negro para la mayor parte de los países pobres. Un estudio económico ha advertido que 85 estados con escasos recursos no podrán inmunizar de forma generalizada a su población al menos hasta el año 2023.
Los analistas de The Economist Intelligence Unit han elaborado un informe con las previsiones que manejan sobre el avance de las campañas de vacunación. Los territorios con menor capacidad económica serán los que se vean más condicionados por la falta de acuerdos suscritos con las farmacéuticas, las limitaciones de producción o la escasez de personal sanitario.
«El contraste entre los países ricos y los más pobres es grave. La mayoría de los países en desarrollo no tendrán acceso generalizado a las vacunas antes de 2023 como muy pronto”, ha explicado la directora de Pronóstico global de la entidad, Agathe Demarais.
Entre los países más afectados se encuentra buena parte de los territorios africanos, estados de Sudamérica como Venezuela, Paraguay o Bolivia, así como algunos países asiáticos como Indonesia, Malasia, Pakistán o Afganistán.
“Algunos de estos países, en particular los más pobres con un perfil demográfico joven, pueden perder la motivación para distribuir vacunas, especialmente si la enfermedad se ha propagado ampliamente o si los costes asociados resultan demasiado altos«, ha señalado Demarais.
Los analistas advierten del impacto en el retraso de la producción
Los investigadores de The Economist Intelligence Unit han señalado que una de las razones para explicar esta diferencia entre territorios radica en los retrasos en la distribución de las vacunas que grandes farmacéuticas como Pfizer o Astrazeneca han anunciado. Los desarrolladores británicos ya han comunicado que reducirán un 60% la partida prevista para la Unión Europea.
La demora para entregar las vacunas a los países más ricos se traducirá en un retraso todavía mayor para las naciones más pobres del mundo. Los analistas han puesto en duda que se pueda cumplir el objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de garantizar suministros a todos los rincones del mundo.
El proyecto Covax aspira a distribuir 6.000 millones de dosis de la vacuna entre los países con menos recursos, sin embargo solo los primeros 2.000 millones se administrarán en 2021, una partida que apenas alcanza el 20% de la población de cada país. Los expertos económicos han cuestionado que se puedan cumplir estos plazos.
Estados Unidos, Europa e Israel lideran el ranking
El estudio de The Economist Intelligence Unit prevé que las grandes potencias mundiales hayan logrado la ansiada inmunidad de rebaño antes de que finalice el 2021. Los países de la Unión Europea, Reino Unido, Estados Unidos, Israel o Japón son algunos de los que saldrán beneficiados.
Los analistas confían en que otros países de ingresos medios como Rusia puedan alcanzar la inmunización a largo del 2022, una fecha similar a la de territorios como México o Brasil que se han garantizado reservas de suministros, a cambio de facilitar a su población para la realización de los ensayos clínicos de la vacuna.
En otra liga muy distinta juegan tanto China como la India. Aunque las dos potencias han desarrollado sus propias vacunas contra la Covid-19, su elevada población impide que puedan completar los programas de vacunación antes de finales del 2022. Entre las dos, suman 2.753 millones de habitantes.