Los países fundadores de la UE quieren un divorcio exprés
Los ministros de Exteriores no quieren que Londres maneje los tiempos, y piden evitar que se caiga "en un juego del gato y el ratón".
«Si me dejas, que sea rápido», decía un viejo bolero. Y eso es lo que quieren aplicar en el seno de la Unión: evitar una Europa de dos velocidades, y que el Reino Unido, que además de haber pateado el tablero político y económico, encima pretenda un traje a medida de su salida.
Los ministros exteriores de Francia, Alemania, Países Bajos, Italia y Luxemburgo han firmado una declaración en la que instan a Gran Bretaña a que solicite la activación del Artículo 50 del Tratado de Lisboa, y que la salida del bloque comience «lo antes posible».
«No queremos terminar en un limbo permanente», dice el comunicado, y le lanzaron una reprimenda a David Cameron, que ha anunciado su dimisión como primer ministro. Dijeron que el político conservador «tiene una responsabilidad más allá del Reino Unido» de iniciar el proceso de separación. El ministro de Exteriores de Francia, Jean-Marc Ayrault, precisó que el proceso tiene que ser rápido porque hay una «urgencia innegable» que, si no se resuelven rápido, puede acarrerar consecuencias económicas y políticas».
Basta de jueguitos
Menos pomposo en el lenguaje, el ministro de Luxemburgo Jean Asselborn dijo que no quieren «caer en el juego del gato y el ratón» con dilaciones por parte del gobierno británico, quien tiene que iniciar formalmente el proceso de separación aunque no hay ningún imperativo legal de que tenga que ser inmediato.
Antes de la declaración de los ministros, los representantes de Alemania y Francia ya exhibieron sus primeros desacuerdos sobre la estrategia a seguir con la rebelde Britannia. Mientras que Ayrault proponía unas conversaciones aceleradas para evitar que el populismo se apodere de las negociaciones, el ministro alemán Walter Steinmeier llamaba a la calma y pedía no caer «en la actividad desenfrenada».