Los Mossos d’Esquadra se querellan contra la Generalitat
Los sindicatos de los Mossos demandan al conseller Miquel Buch por prevaricación y por haber actuado contra su libertad sindical
Los Mossos d’Esquadra se declaran definitivamente en guerra contra Miquel Buch, conseller de Interior de la Generalitat. La Trisindical de la policía catalana —que agrupa a SPC, SME y CAT-ME— ha ratificado la demanda que presentó el mes de enero contra el conseller ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
Los Mossos acusan a Buch de prevaricación y contra la libertad sindical por no haber reunido el Consejo de la Policía, mesa en la que debían reunirse los cuerpos de seguridad catalanes para negociar sus condiciones laborales. Según el secretario general del grupo sindical SPC, David José, el conseller «no da señales de vida» y no se ha comunicado con los sindicatos.
La policía catalana apunta, además, la situación en la que se encuentran los Mossos, en el «centro de los focos» a raíz de la situación catalana.
Buch evita a los sindicatos policiales
En enero, los sindicatos presentaron la querella, en la que adjuntaban una carta emitida por el propio conseller de Interior, donde este manifestaba su «plena voluntad de reiniciar» las negociaciones pero retrasaba las negociaciones hasta que finalizase el recuento de los votos de las elecciones sindicales de los Mossos.
Según Buch, esos comicios están en suspensión cautelar a petición del sindicato Uspac, pero la policía asegura que solo lo está el voto por correo, a raíz de una denuncia por fraude. El Consejo de la Policía lleva sin reunirse desde el pasado 17 de enero, cuando debería hacerlo cada dos meses, como máximo.
A raíz de esta suspensión, el conseller no convocó al Consejo el pasado mes de marzo, cuando debería haberse celebrado una reunión de los representantes de la policía. Buch argumentó que la falta de líderes representativos de los cuerpos de seguridad era suficiente como para no convocar al cuerpo «al entender que estando pendiente de un proceso electoral no existen representantes legitimados para negociar con los sindicatos sobre las condiciones laborales».