Los Mossos claman contra la Generalitat por la falta de apoyo tras los disturbios
Los principales sindicatos policiales de Cataluña exigen una condena de toda la clase política sobre los actos de violencia derivados de la detención de Pablo Hasél
Las protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél han vuelto a convertir las madrugadas en un escenario de enfrentamiento entre grupos radicales y los agentes policiales en Cataluña. Las dos noches consecutivas de altercados se han saldado con decenas de heridos y de detenciones en un clima de tensión que continúa creciendo.
El ataque que sufrió la comisaría de Vic ha agotado la paciencia de los principales sindicatos de los Mossos d’Esquadra que se han sentido desamparados por la Generalitat en un conflicto que está cargado de componentes políticos. Los agentes buscan una respuesta más contundente y mayor protección, ante la quema de contenedores y las agresiones policiales.
“Las comisarías allanadas, la quema de propiedades privadas y especialmente los ataques contra miembros de las fuerzas policiales merecen, sin excepción, una condena de toda la sociedad democrática y de todos los actores políticos que la representan”, ha lamentado en un comunicado el sindicato SAP-FEPOL.
En las últimas 48 horas, los servicios de emergencia han atendido a 36 personas por diversas lesiones en el transcurso de las protestas, mientras que los cuerpos de seguridad han detenido a más de una veintena de ciudadanos por los incidentes.
“Vivimos en Vic una de las situaciones más graves, peligrosas, indignas y aberrantes que la Policía de la Generalitat ha sufrido a lo largo de su historia como fuerza policial de una sociedad democrática”, han insistido el sindicato.
Los Mossos piden a la Generalitat que defienda públicamente a los agentes
La organización sindical ha mandado un mensaje directo a la Conselleria del Interior para que condene la violencia que se ha desencadenado tras las manifestaciones de los últimos dos días y que de un paso adelante para defender a la institución y a los funcionarios que la componen.
“La sensación de negligencia que todos los agentes de policía han experimentado hoy en día puede aumentar, si de toda la clase política sin excepción no se condena con fuerza absoluta y única, todos los hechos que ocurrieron”, han esgrimido.
Las críticas llegan en un momento clave de las negociaciones políticas para formar un nuevo gobierno en Cataluña. La CUP, que aspira a jugar un papel clave para sumar mayorías en una nueva alianza independentista, ha sido una de las formaciones más críticas con los Mossos d’Esquadra y ha abanderado la petición de libertad de Pablo Hasél.
La herida que sufrió una de las manifestantes en Barcelona hace dos días que le ha provocado la pérdida de un ojo ha elevado todavía más las denuncias de la formación secesionista, que ha incluido las políticas de seguridad ciudadana como uno de los factores en la ecuación para formar gobierno.
El conseller de Interior en funciones, Miquel Samper, todavía no ha aclarado si la Generalitat se presentará como acusación contra los detenidos por los disturbios. Tampoco si habrá una investigación especial por la actuación de los Mossos tras la pérdida del globo ocular de una manifestante.
Los Mossos denuncian la falta de material
La falta de apoyos por parte de la clase política es solo la punta del iceberg en las reclamaciones de los Mossos d’Esquadra que también achacan su situación de indefensión a otros problemas derivados de la ausencia de material suficiente para realizar su trabajo.
Los sindicatos insisten en que necesitan más equipamiento como escudos o protecciones para las extremidades para hacer frente a las protestas violentas. “Es inadmisible y no puede ser que las comisarías no dispongan de material de orden público adecuado”, ha indicado SAP-FEPOL.
También exigen una mayor formación para los agentes que no cuentan con la preparación para actuar con garantías ante situaciones sobrevenidas como el ataque a la comisaría de Vic.