Los mossos celebran el día de las escuadras en clandestinidad

La policía autonómica, enfrentada a sus responsables políticos de la Generalitat, opta por actos a puerta cerrada para honrar los méritos de sus agentes

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La grave crisis de confianza que atraviesan los mossos d’esquadra con sus responsables políticos ha dado al traste con el día grande de la policía de la Generalitat. Los mossos celebran cada año el día de las escuadras, una jornada diseñada para reconocer las actuaciones meritorias de los miembros del cuerpo en presencia de representantes políticos, jurídicos y sociales.

La jornada de este año, sin embargo, ha quedado reducido a una serie de actos celebrados prácticamente en formato clandestino. Los mossos han repartido medio millar de medallas y miles de felicitaciones a sus agentes, pero lo han hecho en un actos de pequeño formato y sin presencia de autoridades.

El malestar de una parte importante de los mossos con el conseller de Interior, Miquel Buch, y con el conjunto del gobierno de Quim Torra va en aumento. Los reproches de los agentes están relacionados tanto con el «uso partidista» que la Generalitat intenta hacer del cuerpo como con la actitud del presidente de la Generalitat con los CDR.

«Muy honorable presidente de la Generalitat, déjese de tanto apretar y escuche atentamente: con la vida y la familia de los mossos no se juega», protestó uno de los sindicatos de mossos después de que Torra alentara a los CDR a seguir presionando a los responsables públicos.

Los mossos ya cancelaron el día de las escuadras de 2017 debido a la creciente tensión provocada por el «procés» y a las divisiones en el cuerpo para afrontar su gestión. 

El enfado de los mossos con sus responsables políticos también está relacionado con la falta de medios para realizar su trabajo.


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