Los militantes del PSC podrán elegir a un líder que no aparece
Collboni, Ros, Ballesteros o Marín se autodescartan para el relevo de Pere Navarro
Si el PSOE elegirá a su nuevo secretario general por elección directa de sus militantes, a finales de julio, el PSC no puede hacer ahora algo distinto. Tras la dimisión de Pere Navarro, los militantes del PSC elegirán a su nuevo primer secretario en un congreso extraordinario que podría convocarse para el 19 o 20 de julio.
Así lo pidió este jueves el propio Navarro, y otros dirigentes como el alcaldable por Barcelona, Jaume Collboni, o el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros. “Creo que la nueva etapa del PSC debe comenzar con la elección del nuevo primer secretario por toda la militancia”, aseguró Navarro.
Eso supondría un punto de inflexión para el PSC, porque, hasta ahora, al primer secretario del partido siempre se le ha considerado como el líder del llamado aparato, ya fuera José Montilla, o, Pere Navarro. Si todos los militantes votan a su nuevo primer secretario, éste cobrará una gran legitimidad.
Como en 1995
El problema es que no hay nadie, por ahora. En 1995, una fecha ya muy lejana, en una de las últimas ejecutivas del PSC antes de las elecciones autonómicas, dirigentes como Josep Borrell hablaban del PSC como “el partido de los no candidatos”. Y fue, a última hora, Joaquim Nadal quien dio el paso y fue candidato a la Generalitat.
Será este domingo, la fecha elegida, cuando el consejo nacional del PSC decida si convoca, efectivamente, un congreso extraordinario, o constituye una gestora que lleve el partido en los próximos meses. La cuestión es que el otoño que se avecina, con la Diada y la fecha de la consulta soberanista situada para el 9 de noviembre, obliga a actuar con celeridad.
Y los nombres no aparecen. El alcaldable por Barcelona, Jaume Collboni, el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, el alcalde de Lleida, Àngel Ros, o la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, se autodescartaron este jueves para la primera secretaría del PSC.
Complicidades desbaratadas
Lo más grave, porque apenas quedan 48 horas para el consejo nacional, es que no se están estableciendo alianzas, o buscando cómo recomponer el partido. Si el máximo órgano del PSC entre congresos decide el domingo un congreso extraordinario y la elección del primer secretario a través de la militancia, quedará apenas un mes para tejer complicidades, que se han desbaratado totalmente en las últimas semanas, al concentrarse todos los actores implicados en imponer condiciones a Pere Navarro, con obstáculos de todo tipo para que no pudiera seguir.
El problema es que los líderes deben comportar también proyectos. Y no hay dirigentes, en estos momentos, con un ideario claro de hacia dónde se debe dirigir el PSC.
Sólo el sector crítico, con la ex consellera Marina Geli como gran dinamizadora, junto a Joan Ignasi Elena, buscan cómo conducir el partido hacia posiciones menos frentistas sobre el derecho a decidir. También Collboni está en esa tesis. Pero el grueso del partido sigue considerando que el rumbo fijado era el correcto, y que el problema de Navarro era que no tenía equipo, ni cintura para buscar el encaje de todas las familias.
Tal vez eso sea, en realidad, imposible. Los militantes podrán decidir, sí, aunque no hay nadie para elegir.