Los mercados transforman el G20 en un gabinete de crisis
México se convierte en un hervidero de ideas para sacar a Europa adelante mientras los mercados sacuden de nuevo las bolsas a pesar del respaldo griego al euro
La cumbre del G20 en Los Cabos (México) tendrá como protagonista a Europa. La crisis de deuda de varios países, entre los que se encuentra España, el resultado de las elecciones en Grecia y el rescate financiero a la banca española serán tres temas protagonistas que los máximos mandatarios de las economías más grandes del mundo tratarán durante las próximas 48 horas.
Europa, con Durao Barroso y Van Rompuy a la cabeza, pedirá al resto de países pertenecientes al G20 que contribuyan con soluciones para frenar, de una vez por todas, la grave crisis de deuda que sufre el Viejo Continente. La operación ‘salvar al euro’ está en marcha. Todos los países europeos pertenecientes al G20 y la UE tienen claro el mensaje que van a lanzar al mercado en la cumbre. “Reafirmaremos frente a nuestros socios del G-20 nuestro compromiso de salvaguardar la estabilidad financiera de la zona euro y su integridad”, ha asegurado Durao Barroso.
Pero el apoyo no se quedará solo ahí sino también se anunciará la plena confianza de las grandes potencias europeas en que Grecia saldrá adelante con el apoyo de toda la eurozona. Países como EEUU, China y Japón tienen que dar un paso firme en ese respaldo también y Europa espera que así sea.
Políticas de crecimiento
Las reformas y los ajustes se tendrán que seguir haciendo por parte de los países, sobre todo en Europa, pero también desde la cumbre del G20 se quieren impulsar políticas de crecimiento que generen mayor confianza a los mercados. Algunas fuentes señalan que probablemente algunas potencias mundiales, que están en franca situación económica, realicen un esfuerzo económico para una recuperación global de la economía.
Así, el primer ministro italiano, Mario Monti, aseguró a su llegada a la cumbre que se están acercando posturas para dar un impulso a la economía mundial con nuevas políticas de crecimiento.
Los países representados en el G20 van a ratificar sus promesas de realizar nuevos préstamos al Fondo Monetario Internacional (FMI) destinados a luchar contra la crisis. Se habla de una partida de 430.000 millones de dólares y se espera que China sea uno de los países que más contribuya con 60.000 millones.
Los mercados, a la espera
Las dudas generadas sobre la solvencia de Grecia han vuelto a marcar la pauta de la sesión bursátil. A pesar de la victoria de los europeístas en las elecciones griegas, los mercados se preguntan si el país heleno será capaz de devolver sus deudas. Alemania lo tiene claro, no perdona un euro. Lo único negociable es el calendario.
Esas dudas han hecho temblar de nuevo el mercado de bonos. En el caso de España se ha disparado el diferencial entre el bono español a 10 años y el alemán que ha llegado a cotas históricas de 572 puntos, llegando la rentabilidad del bono español al 7,12%.
Además, la bolsa también ha recibido las noticias griegas con cautela. Tras un comienzo de sesión animado, enseguida se ha dado la vuelta el Ibex 35 llegando a perder más de un 2%. En estos momentos el índice español se sitúa por encima de 6.600 puntos cayendo un 1,5%.
Tranquilidad
A pesar de este mal comienzo de la sesión y con el bono disparado, desde el Gobierno español se ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro confía en que el BCE dé una respuesta con “firmeza y fiabilidad” para frenar a los mercados. Para Montoro, la actual situación del bono español es crítica ya que «los mercados no relajan la presión sobre España».
España se la juega en México. El plan de ayudas a la banca de 100.000 millones de euros ha sembrado muchas dudas y durante estos días el presidente Mariano Rajoy explicará a sus homólogos del G20 los planes de España para salir de la crisis y cómo afrontarán este préstamo. El Gobierno asegura que tras la cumbre las cosas cambiarán para bien. Confía en que el mensaje de Rajoy cale en sus socios y se refleje en los mercados con menor presión sobre España.