Los más ricos perderían 9.246 millones con la renta básica
La medida mejoraría la situación, según un estudio de tres economistas, al 70% de la población española
Tres economistas catalanes, Jordi Arcarons, Daniel Raventós y Jordi Torrens han calculado la viabilidad de la Renta Básica para el conjunto de España, contando la población que no declara el IRPF, y la que sí lo hace. En el primer grupo, con los datos de 2010, hubo 9 millones y medio de personas. En el segundo, el número fue de 21.928.822, que son las declaraciones de renta que se presentaron. La medida es para todos.
Para el primer grupo, el Estado ahorraría dinero, porque la renta básica de 650 euros mensuales sustituye el resto de subsidios, siempre que sean de menor cuantía. El coste de la medida sería de 62.855 millones de euros, que se compensarían al eliminar el total de subsidios por debajo de la renta básica, y que alcanzaron, en 2010, 93.140 millones de euros. Quedaría una suma de 30.284 millones, a la que se sumaría el 49,5% de rentas de trabajo no retenidas. El total de ahorro, para el Ministerio de Hacienda, que dirige Cristóbal Montoro, sería de 52. 151 millones de euros.
Pérdida de 21.084 euros per cápita
Contando con el resto de población, la que presenta una declaración de renta, el cálculo ofrece algunas conclusiones. Quien realmente ganaría es el que no tiene absolutamente nada: sólo los 7.500 euros anuales de la renta básica que no quedarían sujetos al IRPF. Entre un 60% y un 70% de la población saldría ganado con la medida, y los que perderían más son los declarantes que se sitúan en el último decilo, el 2% más rico.
En este caso, la pérdida de ganancias se situaría en los 9.246 millones de euros, una pérdida per cápita de 21.084 euros.
Gravar rentas del trabajo y del capital al 49%
En ese último tramo se sitúan, con las declaraciones de 2010, los que afirman que han ganado más, de medida, de 141.000 euros anuales. Pero aparecen declarantes con muchos más ingresos. En concreto aparece uno que afirma haber ingresado 119 millones de euros, y que pagó en su declaración 1.065.000 euros.
Toda la propuesta parte de un tipo único de IRPF del 49%, que grava por igual rentas del trabajo y rentas del capital. Es decir, si un ciudadano tiene un fondo de inversión, en el momento en el que obtenga los intereses de ese capital, debería pagar el 49% de los beneficios, cuando ahora se tributa entre un 21% y un 27% con la reforma fiscal.