Los impulsores de la Reinaxença eran nacionalistas españoles (Marfany)
Joan-Lluís Marfany, historiador de la cultura catalana, asegura que intelectuales e industriales "contribuyeron a crear España" en la primera mitad del siglo XIX
Cambio de paradigma. Joan-Lluís Marfany (Barcelona, 1943), historiador de la cultura y la lengua catalanas, acaba de publicar una revisión de la Reinaxença a lo largo de más de 900 páginas, con su libro Nacionalisme espanyol i catalanitat (Edicions 62). Su conclusión es clara. «Los impulsores de la Reinaxença eran nacionalistas españoles, lo que querían, en realidad, era embalsamar la creación en catalán anterior y ponerla en un altar».
Marfany, en la presentación de su trabajo, después de ahondar en todos los documentos y publicaciones de la época, sostiene que intelectuales como Joan Cortada, Manuel Milà i Fontanals, Pau Piferrer o Joaquim Rubió i Ors, contribuyeron a la creación de la nación española, detrás de los industriales catalanes, de la burguesía catalana, que quería y no sólo como un instrumento, «hacer España», y conseguir también, claro, «un mercado único, un mercado protegido frente a las exportaciones de terceros países –como el Reino Unido».
No puede renacer lo que no había muerto
La exasperación de Marfany, autor de otros libros que molestaron al discurso oficial del nacionalismo, como La cultura del catalanisme o La llengua maltractada, es que «se insista en una versión que no se aguanta con la investigación, en una idea que la evidencia de la realidad niega». La primera es el propio concepto de Reinaxença. «Si se dice que hubo una línea continua, del catalanismo, que se olvida de que existe, y que después toma conciencia, pero que existe, entonces no hay Reinaxença, porque no puede morir lo que ya existía».
Es decir, en ese momento, en el que la nación española se va consolidando, tras la Guerra de la Independencia contra el ejército de Napoleón, quien contribuye a esa construcción son en gran medida los catalanes, «toda la burguesía catalana, toda, y delante de ella o detrás, los intelectuales». Y también políticos, «como el General Prim«.
Así, de Milà i Fontanals, o Bonaventura Carles Aribau, el autor de Oda a la pàtria, considerada como la obra que da pie a la Reinaxença, «escribieron la mayoría de sus creaciones en castellano, y eran considerados como autores de prestigio en Madrid», señala Marfany. En el camino, que no ha querido recoger la versión oficial, «porque no encaja con la historia nacional de Cataluña», se han quedado nombres como el de Gaspar Remisa. ¿Quién era?
El caso de Gaspar Remisa
Bonaventura Carles Aribau le dedica su Oda a la pàtria. Remisa funda en Madrid el diario El Correponsal, y entrega la dirección a Aribau, con campañas sistemáticas a favor del proteccionismo, como reclamaba la burguesía catalana. Su influencia, según Marfany, en la política española del momento es enorme. Fue director del Tesoro Real y miembro del consejo real. Esos hombres, catalanes, querían forjar una España moderna e industrial. Y pusieron todo su empeño en ello.
La verdadera Reinaxença llegaría más tarde, Marfany trabaja ahora en un nuevo proyecto, con la idea de identificar a esos intelectuales que sí abandonaron el castellano, para volcarse en la lengua catalana. Y el historiador tiene una sospecha. «Eran intelectuales emergentes que no habían tenido cabida en los círculos que daban estabilidad económica en el Estado español. Se debía opositar para alcanzar determinados cargos, y muchos tuvieron dificultades para expresarse bien en castellano, hablar en público, que era muy valorado entonces».
En cualquier caso, Marfany señala que no se puede tergiversar la historia, «eligiendo sólo aquello que beneficia una determinada visión».