Los estudiantes acusan a la universidad de alentar la precariedad del becario
La Oficina Precaria y los colectivos universitarios afines a Podemos señalan a los rectores como corresponsables de las pésimas condiciones y la eternización de los becarios. Piden un cambio sustancial del modelo
Los rectores de las universidades públicas han dado alas al esquema laboral que se aprovecha del becario para sustituir a trabajadores con costes mucho más reducidos. Es el consenso al que han llegado la Oficina Precaria, un movimiento nacido hace tres años para denunciar las condiciones laborales de los becarios, y los movimientos estudiantiles de las universidades, la cuna de Podemos.
Los sectores estudiantiles culpan a las universidades públicas de ser corresponsables del fraude masivo con las contrataciones de becarios en empresas públicas y privadas de amplios sectores económicos en todo el país. Por ello, los movimientos trabajan en la redacción de un documento para exigir a los rectores que se nieguen a firmar convenios de prácticas en las situaciones actuales.
En los colectivos, del que forman parte conocidos movimientos estudiantiles de la Universidad Complutense como Contrapoder y La Caverna, están convencidos de que la omisión y la permisividad de las autoridades universitarias han permitido –tal vez sin ser conscientes de ello– situaciones aberrantes en las empresas en las que los becarios sustituyen la fuerza laboral convencional.
Menos becarios y más pagos
El movimiento plantea la limitación de los contratos de los becarios y la supresión de dos modelos de becas sobre las que se sustentan la precarización y el abuso con los estudiantes en formación. Las prácticas laborales en las empresas y las prácticas extracurriculares, deben ser suprimidas del modelo, de acuerdo con los criterios del movimiento universitario. A su juicio, sólo deben permanecer el modelo de las prácticas curriculares, necesarias para completar el expediente académico.
«Exigimos que como máximo los becarios constituyan el 5% de la plantilla de una empresa y, a lo sumo, un trabajador en compañías de 10 personas», explica Carlos Rodríguez, portavoz de la Oficina Precaria, un ente que ha logrado que 30 becarios en la Comunidad de Madrid fuesen contratados tras denunciar la incorporación irregular de becarios por parte de algunas empresas que la asociación prefiere no identificar.
Becarios para tapar los recortes
La sustitución de becarios por trabajadores de plantilla ha llegado a casi todos los sectores. Hasta ahora, Castilla La Mancha y Cantabria habían utilizado a becarios para cubrir temporalmente puestos que habían quedado colgados por los recortes educativos. El gobierno anunció esta semana la contratación de 2.000 profesores-becarios con los mismos fines. Los sindicatos han denunciado que la práctica esconde la sustitución de personal interino y que abusa de la condición de debilidad de los recién graduados, según Comisiones Obreras.
La plataforma que lucha contra la precariedad pedirá a las universidades que garanticen un pago digno a los becarios y que se incluyan los gastos de transporte dentro de los convenios.