Los estragos de la pandemia dejan 39.800 pensionistas menos
España pierde todavía 39.796 pensionistas desde febrero, cuando marcó récord en número de beneficiarios al superar los 9,8 millones
El drama humano que está provocando la pandemia del coronavirus en España se hace más real cada vez que se conocen las cifras de beneficiarios de pensiones en nuestro país. Los datos hechos públicos este viernes desdibujan las terribles consecuencia de la crisis sanitaria gracias a la incorporación de nuevos jubilados, pero la ruptura del ciclo ascendente en pensionistas es evidente.
Así, tras la cortina de que la nómina de pensiones contributivas que crece un 2% en un año -hasta los 9.911,42 millones-, se enconde que España ha perdido 39.796 pensionistas desde febrero. Las nuevas altas que se han ido acumuando a lo largo del verano amortigua la cifra, ya que entre febrero y y junio la pérdida de pensionistas superó las 50.000 personas (28.092 fueron jubilados).
Las bajas son especialmente significativas en los colectivos considerados de alto riesgo en esta pandemia: jubilados y viudas. Desde el pico de febrero -ese mes España marcó récord en número de beneficiarios en pensiones con más de 9,8 millones de beneficiarios- la cifra de beneficiarios se reduce en 14.206 y 14.109 personas, respectivamente, en estos dos grupos.
Los receptores de pensiones por incapacidad permanente son los terceros más golpeados. Desde febrero y hasta septiembre el número de receptores ha disminuído en más de 11.000. En el caso de este colectivo, sin embargo, la cifra de beneficiarios ya venía retrocediendo antes de que se extendiera la pandemia, por lo que es más complicado relacionarlo tan directamente con el coronavirus. En concreto, el récord en los dos últimos ejercicios se marcó en diciembre, con 962.035 receptores.
La polémica sobre las cifras de mortalidad en España
Los últimos datos facilitados por el ministerio de Sanidad apuntan que desde que comenzó la pandemia el número de fallecidos en España por la Covid-19 asciende a 31.118 personas, tras la defunción de 500 ciudadanos en los últimos siete días.
Sin embargo, las cifras de Sanidad se han visto cuestionadas por las cifras de exceso de mortalidad que van recopilando los registros civiles y, en su momento, por la fuerte caída del número de pensionistas; especialmente significativa en los colectivos de mayor edad, como reflejan los datos oficiales.
Hasta el momento no se ha impulsado ninguna auditoría para evalúar cómo se ha afrontado la pandemia, a pesar de la petición de algunos grupos científicos.