Los ‘espías del catalán’ presionan para quitar el castellano de las señalizaciones de Valencia y Baleares

Los tentáculos de Plataforma per la Llengua –la autodenominada ‘ONG del catalán’, famosa por el espionaje de los niños catalanes en el recreo para averiguar qué lengua hablaban– llegan hasta la Comunidad Valenciana y Baleares, dos comunidades que –junto con Cataluña– comparten al catalán/valenciano como lengua cooficial conjuntamente con el castellano.

En dichas comunidades, los radicales han iniciado acciones para quitar señalizaciones en castellano de algunas ciudades e islas. Tras presionar con la campaña #NormalitzaMallorca, basada en un «llamado a la ciudadanía para denunciar la falta de rotulación de la isla en catalán», han conseguido que el Consejo Insular de Mallorca subvencione el cambio de rotulaciones.

La organización, que ha calificado como «éxito» la campaña, ha asegurado que gracias a ella el gobierno insultar «anunció para 2022 una ayuda para Ayuntamientos con motivo de la normalización de señales y carteles»: «Se han creado nuevas líneas de subvenciones para la rotulación en catalán destinada a ayuntamientos, archivos privados y entidades sin ánimo de lucro».

Según explica la propia organización a través de un comunicado, «el Consell destinará este año hasta 18,6 millones de euros para el sector cultural y de protección del patrimonio y fomento del catalán. Una vez finalizada la campaña, la entidad elaborará un dosier con todas las imágenes recogidas y las enviará a cada institución para que lleve a cabo la normalización pertinente».

Críticas al ayuntamiento de Castellón por rotular en español

Pero su acción lingüística no termina aquí. También han puesto el foco contra el ayuntamiento de Castellón de la Plana, al que acusan de haber «excluido al valenciano de los nuevos carteles de circulación que ha instalado el centro de la ciudad durante 2021» y acusan al ayuntamiento de la socialista Amparo Marco de «incumplir el reglamento municipal».

«Los carteles denunciados por la ONG del valenciano son los que limitan el acceso de los vehículos privados al centro histórico y avisan del control por videovigilancia para hacerlo cumplir. Se han instalado en varios puntos de la calle Gobernador, en las intersecciones con la plaza Cardona Vives, las calles Campoamor y Ruiz Vila, en la Puerta del Sol», recogen en un comunicado.

Las polémicas de Plataforma per la Llengua

Las acciones de Plataforma per la Llengua son conocidas, y siempre están marcadas por la polémica. La autodenominada ‘ONG del catalán’ puso en marcha una página web de delación lingüística para que los alumnos de universidad pudieran señalar a los profesores que dieran sus clases en castellano.

La organización también cargó contra la consellería de Salud de la Generalitat por haber contratado a 600 enfermeros de Andalucía en plena pandemia. Pese a la emergencia sanitaria, la preocupación de Plataforma per la Llengua era cómo iban a garantizar la atención en catalán si procedían de otros territorios fuera del dominio lingüístico.

La organización también lanzó la campaña No t’excusis, que pretendía poner una suerte de»control parental» a los niños para vigilar cuál es el idioma en el que se expresaban: «La lengua que habla tu hijo con desconocidos, con sus amigos y hasta con sus propios hermanos».